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CASTILLA-LEON

Petición al Tribunal de Cuentas para que estudie la gestión del Consejo Preautonómico

El Comité Regional del PSOE de Castilla y León acordó este fin de semana pedir una auditoría del Tribunal de Cuentas, antes de las elecciones, sobre la gestión de UCD en el Consejo General castellano-leonés, que preside José Manuel García Verdugo. Los socialistas basan su petición en los resultados electorales del 28 de octubre, que les convirtieron en el partido más votado de las nueve provincias del área, y en el carácter provisional de la actual ejecutiva centrista, que sigue controlando todos los resortes de poder del ente preautonómico.

En un comunicado difundido ayer, el PSOE hace un llamamiento al resto de los partidos con representación parlamentaria para un "intercambio de opiniones" sobre la situación del Consejo, cuyo pleno deberá ser convocado también este mismo mes para aceptar la renuncia de García Verdugo, según prometió este último al candidato y secretario regional socialista, Juan Antonio Arévalo. La crisis de UCD y la incertidumbre sobre futuros pactos con Alianza Popular han podido frenar la convocatoria del pleno, con el fin de evitar el traspaso de la presidencia a los socialistas antes de abril.El PSOE ha anunciado también su intención de incorporar definitivamente a Segovia al proceso autonómico castellano-leonés, con carácter inmediato, mediante un proyecto de ley que será debatido en las Cortes paralelamente a las enmiendas al estatuto de autonomía, elaborado por UCD, y pendiente, a su vez, de aprobación desde la anterior legislatura. Entre estas últimas figura la reforma del sistema de representación de las provincias en las futuras cortes regionales, pasando de igualitaria a proporcional, con lo que dejaría de primarse el voto de las áreas rurales más despobladas, bajo el control de la derecha.

Auditoría en el Ayuntamiento de León

El Tribunal de Cuentas del Reino realizará también una auditoría en el Ayuntamiento de León a petición de su propio alcalde, Juan Morano, de UCD, según un acuerdo de la Corporación, que contó con el voto a favor de los concejales socialistas. La inactividad, que carece de precedentes, tiene su origen en recientes polémicas sobre el excesivo endeudamiento del municipio y los déficit ocasionados por una serie de proyectos de la alcaldía, calificados de "personalistas" por la oposición.Las dos partes consideran necesario dejar clara la gestión económica de la actual Corporación antes de las próximas elecciones municipales, en las que previsiblemente los centristas quedarán en minoría. Otro de los acuerdos adoptados por el pleno prorroga los presupuestos de 1982 para que los del próximo año puedan ser elaborados por los nuevos concejales, y fija un tope del 25% a la actual mayoría municipal de UCD y AP para los gastos de los primeros tres meses del año.

Este último acuerdo, aprobado a iniciativa del PSOE, tiene como objetivo imposibilitar un aumento espectacular de las inversiones municipales por tentaciones electoralistas y eludir el riesgo de que la futura Corporación se encuentre con las arcas vacías al iniciar su mandato. La iniciativa del alcalde al pedir una auditoría sobre su gestión, con el visto bueno de los socialistas, fue cuestionada ayer al saberse que, un mes antes, el propio Tribunal de Cuentas había enviado un oficio -que sorprendentemente no llegó a la alcaldía ni a las comisiones municipales- anunciando una fiscalización de cuentas similar.

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