Los poderes económicos plantean al Gobierno sus primeras diferencias con las medidas adoptadas

Miguel Boyer, ministro de Hacienda, Economía y Comercio, mantuvo durante todo el día de ayer una ronda de entrevistas con los principales poderes económicos del país, a fin de implicarles en profundidad las primeras medidas tomadas por el Gabinete socialista y soportar sus críticas. Carlos Ferrer Salat, presidente de la CEOE; José Joaquín Sancho Dronda, presidentede la Confederación Española de Cajas de Ahorro; Rafael Termes, presidente de la Asociación Española de Banca Privada (AEB); y los presidentes de los ocho primeros bancos del país, fueron sus interlocutores, estos últimos acompañados por el gobernador del Banco de España, Alvarez Rendueles. Como complemento de esta jornada de reuniones entre políticos y empresarios y financieros, Ferrer Salat cenó con el líder de la oposición, Manuel Fraga Iribarne.

y SALVADOR ARANCIBIA, Como resumen de la jornada se puede afirmar que se están empezando a producir las primeras disensiones entre el poder político y el poder económico, como consecuencia de las medidas tomadas (en especial el incremento del coeficiente de caja y la restricción monetaria), y que el diálogo se podría enfriar si en las próximas reuniones del Consejo de Ministros se aprueban otras como reducción de jornada, mayores vacaciones...Ferrer Salat declaró tras su reunión con Boyer que los principales temas del diálogo habían sido la reciente devaluación, el aumento del coeficiente de caja de las entidades financieras y el incremento previsto de las disponibilidades líquidas. El presidente de la CEOE afirmó que continuaría el diálogo con los socialistas -"aunque no coincidamos en la política económica a seguir"- y que desconocía si su programa económico había influido sobre el discurso de investidura de Felipe González. Por último, Ferrer reiteró que Boyer niega la existencia de un plan de estabilización.

Los presidentes de los ocho grandes bancos -Central, Banesto, Hispano, Bilbao, Vizcaya, Santander, Popular y Exterior-, a los que acompañó en el almuerzo Rafael Termes, presidente de la AEB, no fueron muy explícitos en sus declaraciones al término del almuerzo. Alfonso Escámez (Central) señaló que "el ministro nos ha explicado con detalle el programa económico y monetario del Gobierno y hemos cambiado impresiones con él de forma muy cordial", al tiempo que añadía que el aumento del coeficiente de caja "es una obligación impuesta por el Gobierno, que la banca no tiene más remedio que aceptar y que intentaremos asumir".

Luis Valls Taberner (Popular), declaró que "se ha iniciado un nuevo estilo en la actitud del Gobierno hacia la banca", mientras que Rafael Termes, sonriendo, afirmó que "todo ha sido fenomenal, el ministro nos lo ha explicado todo muy bien". Sin embargo, según la agencia Efe, los presidentes de los bancos emplearon términos como "preocupación" y "desánimo" para explicar la reunión. Algunos asistentes precisaron que las intervenciones de los banqueros habían sido especialmente duras y que no habían sido convencidos por el ministro. Es más, según las mismas fuentes, "todos hemos comprendido que el aumento del coeficiente de caja era una medida política, dentro de los principios de la socialización".

Fomento de la inversión bancaria

Boyer, en una improvisada conferencia de: prensa, afirmó que el ambiente de la comida fue "agradable" y se produjeron intervenciones de los presidentes de los bancos sobre las repercusiones que sobre los costes van a tener las últimas medidas decididas por el Gobierno. Boyer, que afirmó entender desde la posición de la banca sus quejas, no hizo ninguna referencia a posibles compensaciones e incluso las negó afirmando que "no hay que dar por un lado lo que se ha reducido por otro", en referencia implícita a la elevación en un punto del coeficiente de caja.

No obstante, reconoció que seguía en estudio la posibilidad de que dentro de los coeficientes de inversión que tiene que cubrir la banca se computaran, al menos, parte de las inversiones que realizan en empresas privadas, lo que equivaldría a cumplir una parte del programa electoral socialista que hablaba de potenciar el carácter inversor de la banca, al tiempo que permitiría compensar el esfuerzo suplementario que se le está pidiendo a la banca, diferenciando entre los que están jugando la carta de mantener un cierto grado de inversión directa en empresas y aquellos que se han retirado en los últimos tiempos.

Cautela con los dividendos

Así, en el terreno de la política de dividendos bancarios, el ministro de Economía y Hacienda .declaró su voluntad de no interferir en las decisiones que cada banco tome al respecto y que "no veo la necesidad de poner topes rígidos en esta materia, lo mismo que en lo referente a los salarios y a otras rentas". Para Miguel Boyer, la decisión final sobre los dividendos a repartir entra dentro de la estricta responsabilidad empresarial de los banqueros, que deben combinar el estado concreto del sector -"que es mejor que el de otros sectores productivos"- con el del país.

En una posterior conferencia de prensa celebrada en Barcelona, el ministro manifestó su desacuerdo con la interpretación negativa que de la reunión habían sacado los banqueros, según la agencia Efe, reiterando que las conversaciones se habían realizado en un clima de cordialidad y comprensión, informa Andreu Missé.

Sobre el incremento de un punto del coeficiente de caja, Boyer precisó que "la medida no tiene nada que ver con la socialización de la banca, pero sí se puede interpretar como una advertencia de que nos disponemos a realizar una política monetaria ajustada". Admitió que "es lógico que los banqueros no estén entusiasmados con estas medidas porque suponen sacrificios, pero en cualquier caso son los mismos sacrificios que tendremos que asumir todos los españoles".

El ministro subrayó que algunas decisiones como la subida de los carburantes fue tomada con rapidez porque "se había retrasado irresponsablemente por parte del Gobierno anterior". En esta misma línea indicó que en el plazo de dos meses pensaba poder anunciar el plan del nuevo presupuesto.