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Un golpe militar en Surinam da al Ejército el control total de la ex colonia holandesa

Las fuerzas armadas de Surinam tomaron ayer el "control total" de esta República suramericana, "con el propósito de evitar el caos y un baño de sangre", según anunció la radio nacional surinamesa captada en Georgetown, capital de la vecina Guyana.

Igualmente se supo que "tres instituciones antigubernamentales -un periódico, una central sindical y una emisora de radio- fueron destruidos", sin que se conozcan precisiones al respecto.No se difundieron detalles sobre el golpe militar, del cual se desconoce su signo y si ha sido cruento o no, aunque los observadores creen que se trata de un golpe de corte continuista (Surinam contaba con un régimen procubano) y creen que ha habido víctimas.

Todo parece indicar que el golpe fue encabezado por el coronel progresista Desi Buterse, hombre fuerte del ejército de Surinam cuyo apoyo al Gobierno ahora expulsado ha.sido decisivo para mantenerle en el poder desde el 25 de febrero de 1980 , fecha en la que se abolió el régimen civil proocidental y parlamentario de Sur¡nam, instalado en allí desde la in dependencia del país de Holanda, en 1975 .

La radio nacional, que difunde continuamente música militar, informó que "la situación en Surinam es de calma, aunque tensa, y se halla totalmente bajo el control de los militares".

Por otra parte, la emisora aseguró que las autoridades militares surinamesas intensificaron en las últimas horas la vigilancia de sus fronteras con sus tres vecinos, Guyána, Brasil y Guyana francesa.

Todas las escuelas del país fueron cerradas por orden de las autoridades militares que invitaron a los cabezas de familia a mantener a los hijos dentro de las casas, hasta nuevo aviso.

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Los.observadores subrayan que todos los centros de enseñanza del país fueron cerrados desde los disturbios y manifestaciones iniciados recientemente en Paramaribo, capital de Surinam, donde los estudiantes opuestos al régimen desencadenaron un movimiento huelguístico que contó con el apoyo de algunos sindicatos. Tras estos incidentes, las autoridades gubernamentales prohibieron todo tipo de manifestación pública.

La policía recibió entonces instrucciones muy precisas para evitar las demostraciones antigubernamentales en las calles, con órdenes de actuar de un modo contundente.

Desde el golpe de Estado de febrero de 1980, que derrocó el Gobierno de Henk Arron, los militares de Surinam mandan realmente en esta ex colonia holandesa enclavada en el noreste del surcontinente americano, con 163.000 kilómetros cuadrados de extensión y una población estimada en unos 300.000 habitantes.

Tras aquel golpe de Estado dírigido por un poderoso sector militar surinamés, se produjo otro protagonizado a principios de mayo de 1980 por mercenarios, al que siguió una nueva intentona golpista el 13 de agosto de aquel mismo año.

Al golpe de agosto de 1980 siguió casi inmediatamente la destitución del presidente Johan Ferrier. Más adelante, el 15 de marzo de 1981 fue desbaratada una nueva intentona golpista, que causó unos cincuenta muertos, dirigida por el teniente Rambocus y el sargento mayor Gorres.

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