Muchos periódicos de la antigua cadena del Movimiento tendrán dificultades para sobrevivir

La situación de La Nueva España es la más compleja. Un sector mayoritario de los trabajadores, que ha constituido una sociedad anónima laboral (SAL) para ejercer el derecho preferente de adjudicación del periódico, ya tiene concedido un aval bancario por el importe base de licitación, 340 millones de pesetas. El grupo parlamentario centrista ha dirigido dos preguntas al presidente del Gobierno autónomo, el socialista Rafael Fernández. Quieren saber los parlamentarios de UCD qué acuerdo adoptó el ejecutivo asturiano para que la Caja de Ahorros regional haya concedido el aval a los trabajadores, y si el propio ejecutivo va a participar en el capital de la SAL y con qué fondos.En Alerta, en cambio, una situación inicial muy similar a la de La Nueva España desembocó en un resultado opuesto. El periódico es también hegemónico en su provincia, resulta rentable y está fuertemente implantado en la región. Sin embargo, los trabajadores no pudieron ejercer el derecho de tanteo por falta de fondos. En su opinión, la base de licitación, 585 millones de pesetas, ha sido deliberadamente hinchada para evitar el acceso de la plantilla a la propiedad del medio. Los trabajadores denuncian también el incumplimiento por el Gobierno regional de un acuerdo del Parlamento autónomo en el que se solicitaba las adopción de las medidas necesarias para apoyar la iniciativa de compra de la SAL. El asunto puede llegar a tener consecuencias políticas y matizar el apoyo socialista al ejecutivo. El grupo que hubiera concurrido con más garantías a la subasta estaba integrado por empresarios en la órbita de AP y había reunido ya una cifra próxima a los 300 millones de pesetas.

Otro objetivo apetecible es Marca, un compendio de historia del periodismo deportivo español. Muy afectado por el hecho de que su rotativa tipográfica no puede competir en la reproducción de fotografías con los restantes diarios especializados, Marca se mantiene con dignidad entre los diez primeros periódicos del país. El mayor interés para adquirir Marca parece proceder de la editora de su más directo rival, As.

Los modestos provinciales

La otra cara de la moneda la constituyen los modestos diarios provinciales, cuyo atractivo es mucho más escaso. En Andalucía, Suroeste, de Sevilla, fue producto de los planes de Emilio Romero para conseguir un gran rotativo regional. Transformó el vespertino Sevilla en un matutino dotado de las más modernas instalaciones pero el resultado es un producto que vende escasamente 1.500 ejemplares, no oculta su simpatía por AP y goza de una influencia social insignificante, con uno de los déficits más abultados de la cadena. Aunque el precio de 94 millones resulta irrisorio respecto a su valor material, ningún posible comprador parece haberse dado cuenta de ello.

El Córdoba puede movilizar más esfuerzos. Baldomero Moreno, industrial de madera y aceites y accionista de La Editorial Católica, parece haber conseguido organizar un grupo de accionistas cuyas características comunes son la actividad empresarial y la afinidad con AP. Dispone de la mitad, aproximadamente, de los 82 millones necesarios para adjudicarse el diario. Córdoba ha perdido mercado desde que apareció La Voz de Córdoba, independiente, y vende unos 7.000 ejemplares con un déficit de 27 millones.

En cuanto a La Voz de Almería, Jaén y Odiel, de Huelva, se trata de tres pequeños diarios provinciales -que han disfrutado durante muchos años del monopolio provincial, sólo roto por ediciones especiales de Ideal, de Granada, o El Correo de Andalucía, ambos fuertemente influidos por su vinculación a La Editorial Católica. En general, se han mantenido en los últimos tiempos sólidamente apegados a la línea más complaciente posible con el poder, extremada hasta el entusiasmo en cada ocasión electoral. El primero dispone de maquinaria e instalaciones recientes, que salían a subasta por 93 millones de pesetas. Jaén nunca ha abandonado sus reticencias hacia la izquierda, que gobierna la región. Sus medios tipográficos con muy antiguos y sólo un moderno edificio, construido hace ocho años, justifica su precio de más de 60 millones. Un empresario canario, que ya cuenta en la provincia con dos emisoras asociadas a la cadena SER, parece el único dispuesto a la inversión. Odiel podría atraer a los profesionales agrupa dos en tomo a Prensa y Cultura Onubense, sociedad de reciente creación; a la editora de El Correo de Andalucía o a un grupo de empresarios periodísticos con intereses en Asturias. El periódico ha incrementado sus ventas, gracias a algunos esfuerzos por mantener un cierto tono independiente, y dispone de una cartera publicitaria abultada, edificio nuevo y tecnología moderna, lo que hace que la base de remate de 109 millones de pesetas resulte atractiva.

Espacio aparte merece El Telegrama, de Melilla, que en los años cincuenta fue vendido por su propietario, Cándido Laborda, a Prensa del Movimiento. El partido único lo adquirió para mantener una plataforma de defensa del españolismo de la ciudad y de los valores de la cultura hispana en el norte de Marruecos. Los 7.500.000 pesetas que pide el Estado para deshacerse del diario indican a las claras que no dispone de patrimonio útil alguno. No obstante, existen dos grupos distintos de empresarios y comerciantes locales dispuestos a adquirirlo para mantener uno de los viveros de las fuerzas activas de la plaza, del que ha salido hasta un senador del PSOE, Miguel Angel Roldán, que trabajaba como corrector.

Tiradas muy escasas

En el área castellana, las tiradas son igualmente muy escasas, incluso en el caso de La Hora Leonesa, que es el periódico de mayor circulación de la provincia pero pierde al año cerca de veinte millones de pesetas. La Hora Leonesa fue uno de los primeros diarios del Movimiento que accedió a la nueva tecnología de la impresión en offset y fotocomposición. Su línea informativa ha sido particularmente oficialista, circunstancia comprensible si se tiene en cuenta la influencia local de Rodolfo Martín Villa. Los intentos del PSOE para que se creara una cooperativa por parte de los trabajadores, con objeto de evitar que el diario fuera a parar a otras manos, se han estrellado ante la decisión de la mayor parte de la plantilla de buscar acomodo en la Administración. La Hora Leonesa, que salía a subasta por 112 millones de pesetas, es heredero del socialista La Democracia, clausurado en la guerra. Quizá por ello grupos afines al PSOE, fracasada la opción de la cooperativa, estudiaron la posibilidad de encontrar financiación y concurrir a la subasta. El periódico del Estado compite con el Diario de León, creado a principios de siglo por el obispado y propiedad hoy de un grupo de empresarios de la construcción.

Mas fortuna apostólica ha tenido el obispado de Cuenca, cuyo titular es el integrista monseñor Guerra Campos. La impresión que se desprende de la lectura del Diario de Cuenca, uno de los periódicos del Estado con tirada mas irrisoria y mayor déficit proporcional, es que se trata de un órgano del nacional-catolicismo que sirve a sus escasos lectores información preferentemente religiosa y una orientación política marcadamente derechista. Los 55 millones de pesetas que debería desembolsar el posible comprador se justificarían por el edificio moderno de que dispone. Los intentos para mantenerlo en pie, por parte de la Federación de Empresarios, no han alcanzado un eco masivo y su desaparición podría dar lugar al nacimiento de un periódico nuevo.

El mismo futuro poco halagüeño aguarda a El Correo de Zamora y Nueva España. Este último, de Huesca, difunde unos 4.000 ejemplares y perdió el último ejercicio diecinueve millones de pesetas. Las cifras no invitan a abonar por él 24 millones y un grupo de empresarios, capitaneados por un militante de UCD, esperarían en todo caso sucesivas convocatorias. En las mismas condiciones, podría atraer las miradas de los dos grandes de la Prensa regional, El Heraldo de Aragón, conservador, y El día de Aragón, de concepción más reciente.

La subasta del vespertino bilbaíno Hierro, de haberse realizado ayer, como estaba previsto, hubiera podido dar lugar a un delito de estafa. Tal es la calificación que el Código Penal otorga a la venta de bienes litigiosos sin mediar advertencia previa de la existencia del litigio. Y litigiosa es la propiedad de un periódico que se produce en un edificio expropiado a la familia de Indalecio Prieto y se imprime con una rotativa incautada al Partido Nacionalista Vasco.Este partido ha reclamado ya la devolución de la vieja rotativa en la que se imprimió hasta 1937 el diario nacionalista Euzkadi. La vetusta máquina, una Goss fabricada en Estado Unidos antes de la primera guerra mundial, llegó a Bilbao hacia 1918, es decir seis años después de la fundación del diario del PNV. La rotativa, procedente de un pequeño diario norteamericano de provincias, había sido regalada al PNV por el magnate de la Prensa estadounidense Randolph Hearst. El gesto del famoso hombre de negocios (inspirador del personaje central del filme Ciudadano Kane, de Orson Welles, y abuelo de Patricia Hearst, secuestrada por -y luego activista del- Ejército Simbiótico de Liberación) habría estado motivado por la actitud aliadófila adoptada por el PNV durante la primera Guerra Mundial y en particular por la colaboración que prestó la flota mercante del naviero nacionalista Ramon de la Sota.

Además, el edificio es el del antiguo "El Liberal, el diario de inspiración socialista en el que desde su infancia trabajó Indalecio Prieto -que llegaría a ser director y propietario del mismo- y en el que colaboraron regularmente, entre otros muchos, Miguel de Unamuno y Tomás Meabe. El inmueble, situado en el centro mismo de Bilbao, fue construido a principios de siglo por el financiero Horacio Echevarrieta, de ideas republicanas, que lo vendió en 1932 a Luis Prieto Cerezo, hijo del futuro ministro socialista de Obras Públicas.

Edificio y bienes de El Liberal serían incautados por el bando vencedor, adjudicándose su propiedad al Estado. En 1950 y en pública subasta, Falange Española, único postor, adquirió la propiedad por la cifra, increíble incluso para la época, de 670.450 pesetas.

Fallecido Luis Prieto, su hermana Concha, que vive en México, ha venido reclamando la devolución de los bienes de la familia, tramitada por el bufete del letrado Eduardo García de Enterría. El ministro de Hacienda y el director del organismo MCSE tienen en su poder sendos estrictos de la hija de Prieto advirtiendo de la existencia del litigio y oponiéndose, por ello, a la pública subasta de Hierro. El precio de licitación era de 66 millones de pesetas. Hace unos años, el Banco Urquijo ofreció por el inmueble más de ochenta millones.