El Ayuntamiento de Alicante revisará el plan urbanístico, tras la experiencia de la inundación
El Ayuntamiento de Alicante, como consecuencia de las inundaciones sufridas por la ciudad el pasado mes de octubre, propiciará la revisión del Plan General Municipal de Ordenación Urbana, que, según se desprende de la memoria aprobada por el pleno de la Corporación, "no intenta ser un preciosista dossier documental, sino un mecanismo de cambio urbano en el que se plasme la voluntad pública por remodelar la ciudad, buscando la reconciliación del hombre con el medio natural...". En este punto se acuerda "orientar la construcción de transformadores en las plantas bajas de los edificios, prohibiendo su nueva instalación en sótanos".
Este plan, en el que el Ayuntamiento alicantino pretende implicar al Consell, a la Diputación Provincial y a organismos como el IRYDA y el ICONA a largo plazo, contiene la puesta en marcha de un plan territorial de coordinación que defina las líneas de distribución de usos y actividades en la comarca, prestando atención a definir usos y aprovechamientos en la costa y trazado de las vías de comunicación, así como la promoción de un plan de caminos provinciales y otro de reservas ecológicas.
Obras por valor de 277 millones
Con anterioridad a la puesta en marcha de este "modelo de ciudad" que la memoria sobre las riadas recoge, el Ayuntamiento acometerá obras urgentes y puntuales de reposición que superan los 277 millones de pesetas. A medio plazo se establecen obras de defensa y protección que impidan la repetición de las graves consecuencias de un temporal como el del pasado 20 de octubre.Así, se procederá al encauzamiento en distintos tramos de los barrancos de Las Ovejas, de Agua Amarga y del de Palamó a Santa Faz; la defensa de los castillos de Santa Bárbara y San Fernando, que circundan la ciudad, para evitar arrastres de las laderas; la canalización de parte del barranco de San Blas, y otras obras en los accesos de entrada y salida a la ciudad.
Por otra parte, el Ministerio de Agricultura y Pesca y Alimentación ha aprobado una serie de medidas urgentes en materia de agricultura y ganadería para reparar los daños causados por las inundaciones, que han arrasado parte del Levante español y de Cataluña.
En concreto, los daños provocados por las inundaciones en Cataluña superan, hasta el momento, los 31.000 millones de pesetas, según fuentes de la Generalitat. Estos datos proceden de 173 municipios, de los 290 que fueron declarados por el Gobierno como zona catastrófica.
Por sectores, el agrícola es el más dañado con unas pérdidas evaluadas en torno a los 11.000 millones de pesetas. Otros sectores con un alto índice de daños son, el de Obras Públicas e Industria, con unos 5.000 millones de pesetas de pérdidas cada uno.
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