La configuración definitiva del Gobierno, pendiente de una conversación entre Felipe González y Alfonso Guerra

La configuración definitiva del futuro Gobierno socialista se encuentra pendiente de una entrevista entre Felipe González y Alfonso Guerra, máximos dirigentes del PSOE, según informaron ayer a este periódico fuentes solventes de dicho partido. En los últimos días no se han producido novedades respecto a la configuración definitiva del Gabinete, cuya única incógnita de importancia es la participación de Guerra como vicepresidente. La existencia de esta duda da interés al encuentro final de ambos políticos, y no la entrevista en sí, ya que los contactos entre ambos son frecuentes en todo tiempo.

El próximo miércoles está convocado el grupo parlamentario socialista para proceder a la elección de su portavoz, posibilidad alternativa a la vicepresidencia del Gobierno para el actual número dos del PSOE. Es verosímil pensar que en esa fecha habrá de estar resuelta la cuestión de si Guerra pasa al Ejecutivo o permanece al frente del grupo parlamentario socialista, función esta última que ya desempeñó durante la pasada legislatura. Las fuentes consultadas desconocen los motivos por los que podría adoptarse una u otra decisión, pero en cualquier caso no creen en un enfrentamiento entre los dos líderes principales del partido.

Al día siguiente de la reunión del grupo parlamentario se producirá la inauguración solemne de la legislatura por el rey don Juan Carlos, quien inmediatamente despiiés iniciará las consultas con los dirigentes de las fuerzas políticas con representación parlamentaria para propo ner un candidato a la presidencia del Gobierno, previsiblemente Felipe González. Este último comunicará al monarca la compo sición de su Gabinete durante la audiencia correspondiente, o al menos las líneas generales del proyecto de la dirección socialis ta para el Ejecutivo.

El Gobierno, a principios de diciembre

Tanto la Mesa como la junta de portavoces del Congreso se reunirán mañana en el palacio de la Carrera ide San Jerónimo, y probableme:nte debatirán el calendario de la investidura, así como de las primeras sesiones plenarias de la Cámara. La fecha exacta de la investidura aún no se conoce, pero el 2 ó 3 de diciembre son los días más probables, de acuerdo con las impresiones que existían ayer en medios políticos. Por tanto, en los primeros días de diciembre quedará constituido el primer Gabinete socialista, salvo imprevistos.

Fuentes solventes del PSOE aseguraron ayer que aún no se han tomado decisiones definitivas respecto a la composición del futuro Gobierno, y especialmente sobre la incorporación o no al mismo de Alfonso Guerra. Las mismas fuentes admitieron que la hipótesis de trabajo manejada hasta ahora partía del supuesto de que Guerra sería el número dos de ese Gabinete, y consideraban que la indecisión existente al respecto revela que Guerra prefiere, efectivamente, quedarse fuera del mismo; aunque aceptaría, en todo caso, cualquier decisión de Felipe González en sentido contrario.

No es la primera vez que Guerra manifiesta sus reservas a formar parte de un Gobiemo, y de hecho en alguna ocasión ha indicado, públicamente, que sólo estaría dispuesto a hacerlo "si se traslada al Gobierno el esquema que funciona en el partido". Otras fuentes, que no salen de su asombro respecto a la posibilidad de que el vicesecretario del partido quede fuera del Gabinete, apuntan como posible explicación la conveniencia de mantener a una de las personas más cualificadas de la dirección del PSOE al frente del partido, para evitar, el desmantelamiento de este último o una interinidad, de hecho, en la cúpula del PSOE.

En caso de que Guerra no figurase en el Gobiemo, la coordinación del equipo presidencial de la Moncloa recaería en Joaquín Almunia, secretario de Estudios y Programas en la ejecutiva del PSOE y director de los equipos de trabajo que redactaron el programa electoral del partido. Por otra parte, el esquema de trabajo de la ejecutiva socialista sufriría escasas alteraciones respecto al existente, de confirmarse el paso al Gobierno de un número muy escaso de miembros de aquella.