Peces-Barba señala que su actuación estará presidida por la objetividad y la imparcialidad

"Gracias al pueblo español, titular de la soberanía nacional, un aire fresco, un movimiento de esperanza, un impulso nuevo está en la raíz de las Cortes Generales al inicio de la segunda legislatura ordinaria" señaló el socialista Gregorio Peces-Barba en el discurso que pronunció ayer inmediatamente después de ser elegido presidente del Congreso de los Diputados por abrumadora mayoría y en el que indicó que la objetividad, la imparcialidad y la independencia serán los principios que inspirarán su actuación.

El nuevo presidente del Congreso inició su intervención expresando su agradecimiento a todos los -que respaldaron su elección, así como a la mesa de edad que presidió la sesión constituyente de la nueva legislatura. Al elogiar el trabajo de los funcionarios de las Cortes, anunció que será preparado un estatuto de personal, "que, para seguridad de todos ellos y mayor eficacia en el desarrollo de su misión, será necesario elaborar por las dos Cámaras que componen las Cortes Generales".Peces-Barba manifestó que es partidario de respetar el actual reglamento del Congreso. "Sólo una experiencia de su funcionamiento práctico a lo largo del tiempo nos permitirá en el futuro señalar aquellos aspectos que necesitarían eventualmente ser reconsiderados".

"El protagonismo pertenece a los grupos parlamentarios y al Gobierno"

En este contexto expresó su respeto por la labor desarrollada por Landelino Lavilla como presidente de la Cámara, y expresó su intención de proponer a la actual Mesa del Congreso que impulse .un signo público de distinción" para sus predecesores. Afirmó que en un sistema parlamentario el protagonismo de la Cámara pertenece a los grupos parlamentarios y al Gobierno. "Estoy seguro", prosiguió, "de que ejercerán su función con estricto respeto a la Constitución, al resto del ordena miento jurídico en cuanto les sea aplicable y en especial al reglamento que es nuestra, norma específica".

A la hora de exponer los criterios que fundamentarán su actuación, enumeró los de objetividad, imparcialidad e independencia. Reiteró entonces su propósito de no participar hasta el final de la legislatura en las votaciones que se produzcan. Describió a continuación las enormes tareas que aguardan al Congreso de los Diputados y al Senado en la nueva etapa que se inició ayer: "En nombre del pueblo español tenemos que investir al presidente del Gobierno, producir normas jurídicas, fiscaaar la acción del Ejecutivo y colaborar en la formación de otros órganos constitucionales". "Junto a estas importantes tareas", agregó, "tenemos un misión fundamental: ser lugar de encuentro, de confrontación y contraposición de opiniones en un diálogo pacífico de mayoría y minoría, cada uno con el responsable papel constructivo que la voluntad general le ha otorgado, como signo de que en España la convivencia tie ne cauces regionales que ninguna violencia puede romper".

Finalizó su discurso con dos citas, una del filósofo alemán Goethe, elogiosa para quienes recuerdan con agrado a sus antepasados, y otra de Julián Besteiro: "Hay que considerar que las naciones vivas no son caminantes temerosos que van por un camino a, dejarse dominar..., sino verdaderos Prometeos que rompen todas las cadenas para encontrar la expansión".