Alfonso Guerra afirma que ha habido trato discriminatorio con zonas inundadas de Cataluña

Alfonso Guerra se entrevistó ayer con un grupo de alcaldes de las comarcas leridanas de la Noguera y el Segrià en el Ayuntamiento de Lerida. En la reunión, Alfonso Guerra manifestó que "ha habido poca y escasa información al resto del Estado del desastre ocurrido en Lérida, habiéndose advertido un trato discriminatorio". Durante el encuentro anunció también que el próximo Gobierno ampliará las ayudas económicas a los damnificados en aquellos casos más urgentes. El futuro vicepresidente del Gobierno recorrió en helicóptero las zonas más castigadas por las riadas.

El futuro vicepresidente del Gobierno, que iba acompañado de otros dirigentes socialistas como Javier Solana, Salvador Clotas, Raimon Obiols y Joan Reventós, prometió una gestión ágil y eficaz de la próxima Administración socialista para paliar los efectos de las recientes inundaciones en Cataluña.El alcalde de Lérida, Antoni Siurana solicitó la adopción de medidas urgentes de financiación, para que los ayuntamientos pudieran acometer de inmediato las obras de infraestructura.

Alfonso Guerra y la delegación socialista se entrevistaron luego con la junta coordinadora de damnificados del Alt Urgell, constituida a raíz de las inundaciones, y los alcaldes del Pallars. Guerra prometió el desarrollo del decreto que desarrolla la declaración de zona catastrófica para las comarcas afectadas y el aumento de las indemnizaciones fijadas por el Gobierno, que regula la declaración de zona catastrófica para las comarcas afectadas. El dirigente socialista, comentando su jornada en la zona más castigada por las inundaciones, dijo que "el peligro que existe en esta zona es que, si las ayudas no llegan rápidamente, muchos de los pueblos que han padecido más fuertemente las inundaciones, podrían quedar desiertos".

En el Palacio Episcopal de La Seu d'Urgell se entrevistaron poco después de mediodía el copríncipe de La Seu, doctor Joan Marti Alanís, y el la delegación socialista, encabezada por el dirigente del PSOE. Alfonso Guerra comunicó que el próximo Gobierno que forme el secretario general del PSOE, Felipe González, concederá al Principado de Andorra dos tipos de ayuda para paliar la grave crisis que se avecina en el pequeño país, como consecuencia de las inundaciones de los días 7 y 8 de noviembre un crédito extraordinario de una cantidad aún por fijar y la absorción a cargo de los presupuestos generales del Estado de un número indeterminado de carnets de paro destinados a los trabajadores españoles, que han perdido su empleo en Andorra.

La ayuda del Gobierno español a Andorra se realizará a través de una línea de crédito abierta, con un tope que los andorranos pidieron que fuera de 10.000 millones de pesetas, a largo plazo y bajo interés. Esta fórmula, considerada la ideal para los andorranos, permite ir utilizando la ayuda a medida que se va necesitando. La cantidad exacta y la metodología quedó pospuesta a una próxima reunión a celebrar en Madrid y dependerá en gran medida del crédito que Francia, de quien también se ha solicitado la colaboración, conceda a Andorra.

Las autoridades andorranas recabaron de la delegación socialista ayudas urgentes para reparar la carretera que une España con el Principado a través de La Seu de Urgell. Existe, desde hace meses, un proyecto de mejora de la carretera comarcal 145 cuya realización por diversos motivos se ha ido posponiendo. El tema de las comunicaciones también será objeto de análisis en la visita que los ministros de Obras Públicas y Agricultura realizarán hoy a la comarca del Alt Urgell, al norte de la provincia de Lérida.

Las autoridades andorranas conceden una enorme importancia a la entrevista de ayer, ya que puede marcar el inicio de un nuevo estilo de relaciones entre el Gobierno español y el Principado. Durante decenas de años la Administración no ha tratado nunca a fondo el tema de Andorra, limitándose a vivir de parches.

Como último acto de la jornada, Alfonso Guerra visitó el Bergadá, donde fue recibido por Francesc Martí, presidente de la Diputación de Barcelona y los alcaldes de la comarca, que le expusieron la situación, entregándole un completo informe de valoración de daños.