Andropov, algo más que un policía

El ex jefe de la policía secreta, Yuri Androppv, no sólo ha sido el primer policía de la Unión Soviética. Andropov es un dirigente político de primera fila, con una larga carrera política a sus espaldas antes de ascender, en 1967, a la dirección de los servicios de seguridad (Comité de Seguridad de Estado, KGB), y figura como principal aspirante a la máxima responsabilidad.Su labor en Hungría, a partir de 1954, al frente de la Embajada soviética le valió la confianza de sus superiores jerárquicos que le destinaron inmediatamente después a un puesto en Moscú, desde donde le sería más fácil ascender en su carrera política. Andropov ingresó en el departamento de relaciones, con los partidos hermanos. Allí se encontró con un jefe, y amigo, que llegaría a ocupar la secretaría general del PCUS: Breznev.

Andropov, hijo de un humilde maquinista de trenes del Volga, era ya secretario del Comité Central del PCUS cuando fue derrocado Nikita Jruschov. Su gran oportunidad llegó con la ascensión de Breznev, en 1966, a la secretaría general del partido. Un año después Andropov accedió a la jefatura del KGB (cargo que dejó a principios de ese año, al tiempo que ingresaba en el Secretariado del Partido). Después de Beria, de trágico recuerdo al frente del aparato policiaco, Yuri Andropov ingresó en el Politburó. Su influencia en el seno de la dirección soviética quedó puesta de relieve con su lectura del panegírico de Lenin en su 106 aniversario y su ascenso a general del Ejército, justo a raiz de que Breznev accediese a mariscalato, en 1976. Con tan sólo 68 años, no es uno de los veteranos del Politburó, pero el hecho de que Andropov tenga una cierta fama de liberal le aparta de las sospechas del aparato de ver al jefe de la policía ocupar el máximo cargo.