Polémica sobre los resultados de las elecciones al rectorado de la Universidad de León
Las primeras elecciones al rectorado de la Universidad de León terminaron el jueves en medio de una fuerte bronca y acusaciones de irregularidades, siendo requerida la presencia de un notario para que diera fe del escrutinio y de la proclamación de resultados.
Poco antes de la madrugada, la junta electoral optó por retrasar la publicación de éstos, en espera de dilucidar un empate entre el antiguo rector en funciones, José Luis Sotillo, militante de UCD, y Andrés Suárez, apoyado por una plataforma unitaria que aglutinaba a grupos independientes y de izquierda.La junta había proclamado vencedor a este último por un margen de 93 a 91, de acuerdo con los coeficientes de representación dados a cada uno de los estamentos universitarios: estudiantes, personal no docente y profesores numerarios y no numerarios.
Poco después, sin embargo, fueron impugnados dos votos por correo, cuya anulación daba una ventaja de décimas al candidato ucedista, lo que motivó que la junta revocara la proclamación, dándose a sí misma un plazo de 24 horas para decidir.
La candidatura progresista había conseguido triplicar en votos a la rival entre los estudiantes (296 frente a 726), perdiendo entre el profesorado y el personal de administración y servicios. Los coeficientes de representación fijados en las normas electorales, a su vez elaboradas por el ex rector candidato, provocaron el empate.
Decisión final
A primera hora de la tarde de ayer permanecía reunida la junta electoral, mientras los estudiantes vagaban por el patio en espera de una decisión final que también se presenta problemática: si se anulan los votos recibidos por correo, el candidato de UCD podría proclamarse ganador; pero si, de acuerdo con las mismas normas, se suprimen también las décimas de ventaja por exceso o defecto, sería proclamado rector el segundo, en su condición de catedrático con mayor antigüedad.La convocatoria de elecciones se produjo después de que un colectivo de alumnos y profesores, que en su mayor parte apoyaban al profesor Andrés Suárez, exigiera su celebración inmediata, basándose en la actuación antidemocrática y personalista, según ellos, del rector en funciones, nombrado en el momento de crearse la universidad por el entonces ministro González Seara, hace tres años.
Ayer, la prensa local daba cuenta de que numerosos alumnos no habían podido votar por carecer en aquellos momentos del carné de identidad, aunque acreditaron su personalidad con otros documentos, incluidos los carnés de facultad y de conducir. Tampoco pudo votar un número indeterminado de alumnos de matrícula libre, que no habían sido incluidos en las listas, expuestas, a su vez, durante un plazo excesivamente breve para corregir errores.
A última hora de la tarde de ayer el problema seguía sin resolverse, y la junta electoral continuaba reunida.
La Policía nacional hizo acto de presencia en el campus, al heberse registrado algunos enfrentamientos entre estudiantes. Por su parte, la candidatura unitaria anunció que presentaría dos recursos de impugnación
