El antiguo jefe de los servicios secretos italianos asegura que Gelli trabajó para él

Golpe de escena en la comisión parlamentar¡a que indaga sobre la Logia masónica Propaganda 2 (P-2) de Licio Gelli. Ante los cuarenta miembros de la comisión, diputados y senadores de todos los partidos, el general Giulio Grassini, ex jefe del SISDE (Servicios Secretos Internos), acaba de declarar, ante el asombro de los congregados, que el Venerable Maestro Licio Gelli era un agente de los servicios secretos. Más aún, que él mismo le había encargado una importante misión en el extranjero en 1979, que llevó a cabo, con éxito.Cuando el nombre del general Grassini apareció en las listas de la P-2, presentó voluntariamente su dimisión ante el Gobierno, pero afirmando que Licio Gelli había rendido un importante servicio al Estado. Ante la pregunta de la comisión de qué servicio se trató, el ex miembro ole los servicios secretos se ha atrincherado bajo el secreto de Estado. "No puedo hablar", ha dicho, "pidan ustedes el dossier al CIS (Comité Interparlamentario sobre la Seguridad).

En vano se intentó ayer saber cuál habría podido ser la misión especial confiada por los servicios secretos a un personaje como Gelli. El general se ha negado rotundamente a hablar.

Una de las hipótesis que se barajaban ayer era que podría tratarse de la ayuda para encontrar a los fascistas fugitivos Gianni Fredda y Franco Ventura. Pero, en realidad, el primero nunca volvió a Italia y el segundo fue absuelto en el proceso de Cattanzzaro sobre la matanza de piazza Fontana de Milán.

Ahora la Comisión ha pedido al CIS la carpeta en la que figura la desconcertante misión de Gelli en el extranjero en nombre de los servicios secretos. Y pordría darse la paradoja de que dicho dossier tenga que quedarse dentro del cajón del CIS al estar cubierto por el secreto de Estado.

Pero al mismo tiempo, la declaración del general Grassini pone en aprieto a los miembros del CIS, formado por componentes del Parlamento de diversos partidos, ya que la comisión sobre la P-2 se pregunta por qué se ha esperado a que sea el ex jefe de los servicios secretos quien haya revelado la identidad de Gelli como agente secreto, en vez de haberlo hecho antes el mismo Comité Interparlamentario sobre la Seguridad. Como se preveía, el ovillo se va enredando cada vez más.