Una madre denuncia 'trato discriminatorio' en el proceso sobre la tutela de sus hijos
Julia Reigada Núñez, de 35 años, domiciliada en Lejona (Vizcaya), ha dado a conocer a los medios informativos la situación discriminada en la que se ve afectada, "sin la patria potestad de mis hijos, sin casa y sin trabajo", al cabo de siete años de tramitación legal de su separación matrimonial.
Julia Reigada, que el pasado fin de semana fue detenida por haberse negado a revelar el paradero de su hijo pequeño, con el que había convivido siempre, fue conducida esposada al juzgado, donde permaneció hasta la aparición del niño, que, en cumplimiento de una sentencia de la Audiencia Territorial, fue entregado a la tutela de su padre, residente en la actualidad fuera de España.Después de siete años de matrimonio, Julia Reigada presentó una demanda de separación ante el Tribunal Eclesiástico, que, tras juzgar su vida ignominiosa, confirió la tutela de los hijos, de ocho y dos años y meses de edad en aquel momento, al padre. Dos años después, y ante el recurso y las pruebas aducidas por la madre, una instancia superior del citado tribunal, con sede en Burgos, devuelve la custodia de los hijos a ésta. Un recurso posterior del marido, Jesús Parra Monar, de 42 años, consigue del Supremo Tribunal de la Rota la guardia de los hijos. Al amparo de las nuevas leyes civiles de separación y divorcio, la defensa jurídica de la madre solicitó en la Audiencia de Bilbao que se tuviera en cuenta la opinión de los hijos para la aplicación de la sentencia, de forma que el mayor, de catorce años, prefirió continuar con el padre, y el menor, de ocho, pidió quedarse con la madre. Finalmente, y ante el recurso presentado por ambos cónyuges, a la vez de reconocer la inexistencia de prueba alguna en contra de la conducta de la madre, la Audiencia Territorial de Bilbao concedía hace tres semanas la custodia de los hijos al padre, bajo el criterio de evitar "la separación de los hermanos".
En consecuencia, la madre, de profesión contable, que, por permanecer al lado de su hijo pequeño realizaba un servicio remunerado en el centro escolar donde acudía el niño, se ha visto privada de su domicilio y medio de vida. Al tiempo de expresar su inquietud por la problemática de sus hijos, confiados de hecho a la abuela materna, ya que el padre ha ejercido su trabajo en distintas empresas y países en los últimos años, Julia Reigada -que en un próximo juicio de divorcio espera le sean restituidos sus derechos de maternidad- comparte con medios jurídicos consultados el trato discriminatorio que para la mujer representan a menudo sentencias de este tipo, adoptadas dentro de las leyes.
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