Los habitantes de Sumacárcer, sin casa y sin hacienda
De los 1.500 habitantes de Sumacárcer, únicamente permanecen en la población unos 150. De las 450 casas con que contaba la población, sólo ha quedado a salvo un 20%. Sesenta están totalmente en el suelo y el resto tienen desperfectos que obligarán en algunos casos a su demolición total. Sumacárcer presenta un aspecto fantasmagórico. Los enseres de gran parte de las casas están en plena calle. Es imposible llegar a la parte baja de la población sin pasar el peligro de un derrumbamiento. Los vehículos están panza arriba en los lugares más impensados. Las aguas alcanzaron dentro de la población un nivel superior al del primer piso.
A las siete de la tarde del miércoles comenzó la evacuación a toda prisa de esta pequeña población situada en la margen derecha del Júcar. Niños y ancianos fueron auxiliados para poder llegar a lo alto del monte y a la ermita de la población, único lugar en donde era posible guarecerse. Desde Navarrés, población situada a unos diez kilómetros, surgieron los primeros voluntarios dispuestos a recoger a quienes huían de la riada. En esta población se encuentran alojados más de mil habitantes de Sumacárcer. En el primer momento fueron trasladados a los almacenes de la cooperativa, y los vecinos de la población se fueron llevando a familias enteras a sus domicilios, en donde han pernoctado y donde permanecerán algún tiempo porque será imposible que puedan regresar a su localidad dada la ruina de la mayoría de las viviendas.En Navarrés se están recibiendo víveres y ropas para los damnificados, que reparte el Ayuntamiento en una improvisada oficina situada en los bajos de la Caja Rural. El río Júcar, que tenía un cauce en Sumacárcer de unos 25 metros, tiene ahora 175. El puente ha desaparecido en su zona central y únicamente queda una especie de islote del comienzo de la carretera que llevaba hacia Antella, localidad que se encuentra práctica mente anegada por el río. Toda la zona ribereña de Sumacárcer ha quedado destruida y se calcula que la cosecha de naranjas ha desaparecido por completo.
Algunos vecinos de Sumacárcer que regresaron ayer por la mañana a sus casas con la intención de salvar alguna pertenencia no han podido alimentarse de otra cosa que unas improvisadas gachas condimentadas por las pocas familias que han salvado su vivienda. Algunos de los pobladores han perdido la finca que poseían y además la casa. Han quedado totalmente en la ruina.
En la noche de ayer, durante el éxodo hacia el monte, fallecieron dos personas que fueron enterradas ayer tarde en el cementerio de la localidad, uno de los pocos recintos que se ha salvado de la riada al encontrarse en una zona alta. Las dos personas fallecidas tenían edades superiores a los sesenta y setenta años, y al parecer fallecieron de infarto.
La Canal de Navarrés, que es la zona que comprende los pueblos de Anna, Chella, Bolbaite y el propio Navarrés, sufrió los desastres del agua de tal modo que en estos momentos, para cualquiera de estas poblaciones, la distancia con Valencia es de cuatrocientos kilómetros, puesto que hay que retroceder hasta Albacete, la Gineta y Motilla del Palancar para poder encontrar una carretera en buenas condiciones.
En Bolbaite, el puente nuevo ha quedado con los arcos, pero sin el firme superior. En Navarrés, las aguas anegaron el cuartel de la Guardia Civil, y las fuerzas del mismo visten hoy con la ropa que les ha prestado la población civil. La zona de huerta de La Canal de Navarrés ha perdido las cosechas de tabaco, maíz y fresón, y la sementera de la cebolla., Resulta imposible realizar un cálculo de las pérdidas, pero se supone que sólo en esta zona superará los mil millones de pesetas.
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