Pánico generalizado en la ribera del Júcar ante el peligro de que reventase la presa de Tous por el temporal

La situación de miedo y pánico era generalizada entre las poblaciones ribereñas del río Júcar a primeras horas de la noche de ayer, ante el peligro de que el muro de contención del embalse de Tous cediera y la enorme cantidad de agua que albergaba se dispersara sin control por las poblaciones situadas en la cuenca hasta la desembocadura del río. Unas 100.000 personas pertenecientes a las comarcas de la Ribera Alta y Ribera Baja se encuentran afectadas y buena parte de ellas habían sido evacuadas anoche hacia las cotas más altas de sus municipios, para hacer frente sin peligro a las fuertes avenidas que está previsto que se sucedan en las próximas horas, ya que la situación meteorológica no tiene visos de cambiar hacia mejor. Las aguas del río Júcar, en el momento de transmitir esta información se habían enseñoreado de las mencionadas zonas.

Las comarcas afectadas por la inundación son las más pobladas de la provincia, cuyos habitantes en su mayor parte se dedican al cultivo de los cítricos y el arroz. El Gobierno civil, ante la situación creada por el embalse de Tous, cuyas aguas rebasaban el muro de contención pese a que los aliviaderos estaban abiertos, ordenó desde las 18 horas la evacuación de la mayoría de las poblaciones de la zona: Sueca, Cullera, Algemesí, Alberique, Antella, Gabarda, Sumacárcer, Alcántara del Júcar y Rotglá. También se había dado la orden, a las 113,30 horas, de volar un tramo de la vía del ferrocarril en el término municipal de Sueca para dar salida al agua, y dos puentes en el termino municipal de Cullera, para evitar que los troncos arrastrados por el río obstruyesen el cauce.Las emisoras de radio reproducían un mensaje de Gobierno Civil desde ese momento solicitando la calma a las poblaciones afectadas, y aconsejando una evacuación rápida sin preocuparse de coger comida y ropa, ya que ello estaba previsto por las medidas de protección civil arbitradas ante la situación de emergencia. También se recomendaba no hacer uso de los coches para la evacuación.

Sin embargo, en una conferencia de Prensa celebrada a las 21 horas de ayer, el gobernador civil de Valencia, José María Fernández del Río, manifestó desconocer el estado de la presa de Tous. A esa hora, señaló, se habían evacuado con normalidad las poblaciones de Gabarda, Cárcer, Sumacárcer, Alberique, Antella, Ronglá y Benegida. El gobernador precisó asimismo que desconocía si se habían producido victimas a consecuencia del desbordamiento del pantano de Tous, aunque con referencia a la inundación producida por el río Gabriel tenía dos noticias contradictorias: según una habría un desaparecido, y según otra cinco. La única constancia era el fallecimiento de un niño en Ayora y una anciana en Cárcer.

Carreteras cortadas con coches abandonados e inundados por el agua, poblaciones sin luz y con varios palmos de agua, personas en busca de refugio seguro, campos de naranjos cubiertos por el fango, eran algunas de las notas más dramáticas del panorama desolador que empezó a cundir desde media tarde, por la parte meridional de la provincia de Valencia. La mañana había transcurrido con expectación, pues el temporal se había cobrado la vida de una anciana en la población de Cárcer, que quedó encerrada por el agua en su propia vivienda, y más al interior de la provincia, en la central nuclear de Cofrentes, un autobús que transportaba a quince trabajadores de la empresa había quedado atrapado por las aguas del Júcar y sólo seis de sus ocupantes habían sido rescatados. El gobernador civil de Valencia, Fernandez del Río, manifestó en aquellas horas que no había riesgos de rotura del embalse de Tous y recomendó calma.

Sin embargo, los temores de la población eran fundados. En una de las estaciones de medición del agua del río, que controló la Comisaría de Aguas de la Confederación Hidrográfica del Júcar hasta las 20 horas, ya que a partir de entonces peligraba la vida de quien allí estuviera, se registró un crecimiento de 300 metros cúbicos por segundo a 1.100, en el periodo comprobado desde media mañana hasta dicha hora. "La avenida es gigantesca, nunca se había conocido nada igual", afirmaba a este diario un portavoz de la Comisaría de Aguas. "El río todavía tiene que subir más hasta que llegue a un límite y amaine la tromba".

Rebasado el embalse

Según este portavoz el embalse de Tous tenía las compuertas abiertas, pero la avenida era tan grande que había rebasado por coronación el muro de contención. Desmintió una rotura de la presa, que controla el riego de los cítricos y arrozales valencianos. La previsión para hoy era de que el agua de la increíble avenida, para algunos calificada de "milenaria", se repartiera en dos brazos, antes de llegar hasta su desembocadura, al norte y sur de Cullera, inundando la extensión de arrozalez y naranjos de esta franja litoral, situada a unos treinta kilómetros al sur de Valencia capital.

El nudo en la garganta de miles de valencianos no se desató durante la interminable jornada de ayer, ya que hacía pocos días habían leído en los periódicos que hacía 25 años el Turia cubrió de agua la ciudad de Valencia, reviviendo el aniversario como una triste tragedia casi olvidada.

Las comunicaciones telefónicas eran también muy difíciles con las zonas afectadas, hecho que añadía más dramatismo al aislamiento de millares de personas que habían dejado sus hogares, bajo la intensa lluvia, buscando a oscuras cobijo y alturas para ver pasar el agua y evitar las desgracias en las personas.

Por otro lado las comunicaciones por tren eran imposibles. Los índices más altos de lluvias; se registraron en Onteniente, 210 litros por metro cuadrado, mientras los vientos racheados alcanzaban los 80 kilómetros por hora. En la ciudad de Valencia las precipitaciones no superaban los 20 litros.

Puede afirmarse que ningun valenciano durmió la pasada noche, pegado a la radio y pendiente del televisor, para recoger las últimas noticias de la inundación y conocer alguna referencia de sus familiares y amigos sitiados e incomunicados por la avenida de agua que estaba afectando a toda la zona sureste de la provincia. Las emisoras daban tranquilidad a los habitantes de Valencia ciudad, despejando cualquier duda sobre una repetición de la inundación de 1957. El río Turia, al contrario del Júcar, ha aumentado en esta ocasión su caudal sin riesgo.

La presa de Tous funciona desde 1980

La presa de Tous, situada a poco más de 40 kilómetros de Valencia capital, suministra agua al canal Júcar-Turia desde 1980, en que entró en funcionamiento en su primera fase. El inicio de las obras se remonta a 1973, si bien la presa fue proyectada con anterioridad y los, primeros planos tuvieron que ser modificados ya en 1964 por problemas de permeabilidad de los terrenos. Hace apenas unas semanas se habían terminado todos los detalles de esta primera fase, en la que se preveía una capacidad de 50 millones de metros cúbicos. La segunda fase, hasta alcanzar la capacidad de 390 metros cúbicos, está todavía en estudio.

Según datos técnicos del Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo (MOPU), la presa consta de un núcleo central impermeable de arcilla y dos espaldones de escollera. Tiene una altura de 71 metros sobre cimientos y, dado que la curva del río Júcar solía estar en torno a los cincuenta metros, la altura sobre el nivel del agua era de veintiún metros. La capacidad de avenida de la presa es de 7.000 metros cúbicos por segundo en el aliviadero de superficie.