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Tribuna:SPLEEN DE MADRID
Tribuna
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El miterrandismo

A nivel de la calle (no sé si también a nivel electoral), cierta gente se ha sacado lo del mitterrandismo. Puesto que a Mitterrand no le va del todo bien en Francia, a Felipe, si gana, le tiene que ir mal en España.El mitterrandismo está rodeado, en Francia, por el oligarquismo, y administra como puede y le dejan la herencia absolutista de toda una generación de reinado Giscard. En cuanto al socialismo español, ha llegado a ser una cosa tan dialogante y practicable que ni se comprende cómo alguien puede tomarse el trabajo -qué agujetas- de conspirar contra él. Cuando Olof Palme y sus socialistas ganan en Suecia -está bien reciente-, la calle, ciertas calles madrileñas, no dicen nada. Cuando a Mitterrand le pone cerco la Francia profundamente conservadora, de los bolsistas a los dentistas, esto se utiliza en España para explicar, en las tertulias, el socialismo como un arrianismo. Lo que no explica nadie es que, en Francia y en toda Europa, la política la hacen sólo los políticos, y que un conservador inglés o un giscardiano melancólico son aproximadamente tan socialistas o socializantes como nuestro PSOE. Con todo y con eso, los conservadores ingleses, hoy gloriosos, tampoco tienen soluciones para el desempleo en Gran Bretaña.

La CEOE (que ya no se sabe bien si es un pub de empresarios o un partido político) va más allá del mitterrandismo y equipara al PSOE (Peces Barba, Múgica, un suponer) con el socialismo militar, impuesto y cruento de Jaruzelski, que acaba de interceptar a Kantor, el genio del teatro polaco, una nueva salida por Europa.

El mitterrandismo, en fin, es el último invento de las tertulias de antaño, tan ariscas hogaño, contra la "pasada por la izquierda", pasada tan moderatriz que cada vez que habla Felipe sube la Bolsa. La reconducción de la pintura de Murillo, aquel Velázquez de mazapán, postergado por la abstracción airada de los pintores antifranquistas de los 50/60 y hoy redimidos por Sopeña y otros intelectuales, es un ejemplo claro y visible (los pintores ilustran muy bien las teorías, son la pizarra de la Historia) de la moderación que señorea la vida española. El psocialismo que viene/no viene es un modelode sociedad en el que Kubala puede seguir ganando cincuenta millones al año. El mitterrandismo no ha fracasado en Francia, y si fracasa, se deberá exclusivamente al círculo de tiza envenenada que los reaccionarios han puesto en torno del Elíseo. Ni España es Francia ni Felipe es Mitterrand (se entiende mejor con los alemanes: también con los de derechas que han ganado ahora) ni se puede acusar a un partido, al mismo tiempo, dehacer el Mitterrand y el Jaruzelski, porque estos dos señores sí que son imposibles de homologar incluso para Raymond Aron, que es el que en Europa lo homologa todo parapsicológicarnente, hecho un Pitita Ridruejo de la política. (Lo cual que Pitita me llama para decirme que se queda a vivir en Madrid: no entra en religión, como me anunciaba el Duque de Alba, alarmado, desde Marbella, este verano, noticia que le agradecí, pero no confirmé.) Se habla de los errores de la reforma fiscal sin hablar del obstruccionismo que le hacen quienes debieran estar más fiscalizados. Ya que el mitterrandismo, que es el último vacile integrista, insiste en paralelizarnos con Francia, hay que decir que ellos sólo se Juegan un cambio de partido, en tanto que nosotros nos jugamos la democracia.

Los alarmistas han muflido un monstruo Mitterrand/Jaruzelski para asustar al miedo, pero son ellos los primeros asustados y, arrojando el muñeco, corren a encerrarse en casa hasta pasado el 28/0, y han colgado- del picaporte el no sabe/no contesta.

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