Solidaridad pide el boicoteo de los nuevos sindicatos
Nueve miembros de la dirección del sindicato polaco Solidaridad, internados en Bialoleka, en las proximidades de! Varsovia, han hecho un llamamiento a sus partidarios para conquistar por la fuerza las libertades arrebatadas por la disolución, de Solidaridad por el Parlamento polaco.
En un documento que han podido hacer salir de su prisión, los líderes obreros califican la decisión parlamentaria de "arbitraria" y añaden que Solidaridad continuará existiendo "y luchando por el restablecimiento de las libertades democráticas".
La Confederación Internacional de Sindicatos Libres, con sede en Bruselas y 85 millones de afiliados, condenó ayer enérgicamente la nueva ley sindical aprobada en Polonia.
Mientras, la dirección clandestina de Solidaridad estudia la posibilidad de llamar a una huelga general el próximo 10 de noviembre. La fecha elegida es el segundo aniversario de la legalización del sindicato disuelto.
"Los nuevos sindicatos bajo la dirección del Partido Obrero Unificado Polaco (POUP, comunista), no pueden ser sino un nuevo medio para controlar a los obreros. Es necesario boicotearlos", concluye el texto de los dirigentes de Solidaridad.
El general Wojciecj Jaruzelski, presidente de Polonia, reafirmó ayer ante la Dieta (Parlamento), su intención de levantar el esta do de sitio, pero no precisó fecha. Refiriéndose a la nueva ley sindical, Jaruzelski rechazó "las declaraciones que en el extranjero tratan de presentarla como una violación de los compromisos adoptados por el Gobierno polaco."
En Moscú, la agencia Tass ha denunciado vigorosamente la decisión de Reagan de privar a Polonia del tratamiento de nación más favorecida. Para la agencia soviética se trata de una "injerencia en los asuntos internos de un pais soberano", además de un "chantaje" político.
