La homologación del plan de viabilidad de Talbot, retrasada por discrepancias entre Administración y empresa

La homologación del plan de viabilidad de la empresa automovilística Talbot sufrió ayer un nuevo retraso al surgir discrepancias entre la Administración y la dirección de la compañía sobre el porcentaje del salario que aportaría el seguro de desempleo durante el período de regulación de jornada y suspensión temporal de contratos previsto en el citado plan. Una carta de la empresa, remitida notarialmente a los sindicatos, en la que condiciona la viabilidad de los acuerdos a que la Administración cumpla los compromisos asumidos con Talbot, provocó la negativa de UGT a firmar el acuerdo.

El plan de viabilidad de Talbot -acordado la pasada semana y refrendado por la mayoría de los trabajadores de la plantilla- garantiza la percepción del 90% de los salarlos netos a los trabajadores afectados por regulación de jornada o suspensión temporal de contrato.Fuentes de la Administración puntual izaron ayer que las reducciones de jornada llevadas a cabo hasta ahora en Talbot habían consumido ya los primeros seis meses, período en el que corresponden unas prestaciones del 80%, y que a partir de ese momento la aportación habrá de ser del 70% en los seis meses siguientes y del 60% en los seis restantes. Transcurridos los dieciocho meses, se iniciaría un nuevo período en el que la aportación del seguro de desempleo volvería a ser del 80%.

Como consecuencia de esta interpretación, la empresa vería incrementados sus costes en unos trescientos millones de pesetas. Previsiblemente, el próximo miércoles volverán a reunirse las partes con el fin de intentar un acercamiento en sus distintas posturas.

La empresa, por su parte, argumentó en el transcurso de la reunión que mantuvo ayer con los sindicatos y el director general de Empleo, Jesús Fernández de la Vega, que al firmarse el acuerdo de principio de la pasada semana consideraba que la aportación del seguro de desempleo seguiría siendo del 80%, correspondiéndole a la compañía el 10% restante para completar el 90% del salario.

Fuentes de la Administración subrayaron que, "a pesar de la generosidad con que hemos con templado el asunto de Talbot, resulta imposible acceder a sus deseos. Los criterios de la empresa en este sentido no pueden ser compartidos por la Administración, porque van contra toda ley".

Negativa de UGT

Al comienzo de la reunión UGT planteó su negativa inicial a firmar el plan de viabilidad debido a una carta remitida por la empresa, por conducto notarial, en la que condiciona la ejecución del citado plan a que la Administración cumpla sus compromisos. UGT basó su negativa en que desconocía el contenido de los acuerdos existentes entre la sociedad y la Administración. Comisiones Obreras, en un comunicado, afirmó que consideraba los acuerdos válidos y refrendados por la mayoría de los trabajadores.Los compromisos de la Administración en el conflicto de Talbot giran en torno a la concesión de créditos oficiales por un valor del 30% o 35% de las inversiones productivas, estimadas en 12.200 millones de pesetas, moratoria en los pagos a Hacienda y Seguridad Social correspondientes a los últimos ocho meses de 1982, con un aplazamiento mínimo de cuatro años, y exoneración de cuotas a la Seguridad Social durante la regulación o suspensión de contratos.