Los jefes de ocho tendencias políticas chadianas se unen contra Hissene Habré
Los jefes de ocho tendencias políticas integradas en el antiguo Gobierno de Unión Nacional de Transición de Chad (GUNT), presidido por Gukuni Uedei, han decidido constituir un nuevo organismo y unir sus fuerzas para combatir al actual presidente chadiano, Hissene Habré. En un comunicado dado a conocer durante el fin de semana en la capital argelina, los nacionalistas reafirman su respeto a los acuerdos firmados en Lagos (Nigeria) en agosto de 1979, destinados a restaurar la unidad de ese país africano.
El ex presidente Gukuni, tras haber obtenido asilo político en Argelia en junio pasado, ha conseguido movilizar a una parte considerable de las fracciones políticas que participaron en el GUNT para constituir una plataforma políticomilitar de oposición a Habré, al que acusan de impedir la reunificación del país.La reunión de Argel, celebrada a principios de esta semana, ha contado con el apoyo de Libia país que ha iniciado una intento de acercamiento con Gukuni, a raíz de la desaparición, en condiciones trágicas, del jefe del Consejo Democrático Revolucionario, Ahmed Acyl.
Las ocho tendencias representadas en Argel se habían concentrado inicialmente en la capital francesa, en julio pasado, para formar una organización única, que se había calificado entonces de Alianza de las Fuerzas Patriotas de Chad. Tras haber fracasado, aparentemente, en sus intentos de obtener el apoyo político del Gobierno francés, los nacionalistas han decidido constituir en Argel la sede provisional de un nuevo organismo gubernamental y nuevas estructuras político-militares.
La composición del grupo dirigente será dada a conocer próximamente, según el texto del comunicado enviado a los corresponsales de la Prensa extranjera acreditados en Argel.
Visiblemente, Gukuni y sus aliados han acogido con satisfacción el fracaso de una reciente iniciativa del presidente de Gabán, Omar Bongo, sostenida por Francia, para reconciliar a los elementos nordistas y suristas de Chad en torno al presidente Habré y al dirigente de las Fuerzas Armadas de Chad (FAT), Abdelkader Kamuque.
Los dos políticos habían mantenido una entrevista, el mes pasado, en Libreville (Gabón), en presencia de Bongo y de un consejero, personal del presidente francés, François Mitterrand, encargado de la política africana de París, Guy Penne.
Misterio no aclarado
Posteriormente, el coronel Kamugue acusé a Habré de haber traicionado su buena fe al ocupar militarmente las zonas meridionales de Chad, donde el primero se había implantado sólidamente, con el apoyo de Libia y la República Centroafricana. La ausencia de Kamugue de la reunión de Argel es uno de los misterios no aclarados todavía.En Argel se reunieron, además de Gukuni, los jefes siguientes: del Consejo Democrático Revolucionario, Acheik Ibn Omar; de las Fuerzas Armadas de Chad, Bailemdana Deingar; de las Fuerzas Armadas Occidentales, Mussa Medella; del Frente Popular de Liberación, Mahamat Abba Seid; de la Unión Nacional Democrática, Facho Balam; del Frolinat Volcan, Abdallah. Adum, y del Frolinat Original, Abdelkader Yacine.
El profundo mosaico regionalista de Chad ha sido hasta ahora, en buena parte, el elemento detonador de las repetidas crisis que ha vivido ese país.
En busca del apoyo diplomático africano
La reconstitución del GUNT en el exilio es considerada en Argel como un acto dirigido a obtener el apoyo diplomático de los países africanos que habían sostenido los acuerdos de Lagos, al margen de lo que aquí se denomina el grave error de la Organización para la Unidad Africana (OUA), al no haber sabido impedir la toma del poder en Chad por el actual presidente, Hissene Habré.La autoridad de Gukuni parece, sin embargo, haber sido seriamente impugnada en la reunión de Argel, donde se le habría reprochado granjearse, en un pasado reciente, las antipatías de Francia, de los países participantes en la conferencia franco-africana de París y de la propia OUA.
El régimen argelino, no obstante haberle concedido el asilo político a Gukuni, ha preferido mantenerse al margen del rompecabezas chadiano, tras haber perdido sus ilusiónes con el antiguo fundador del Frente de Liberación de Chad, Abba Siddick, partidario actual de la reconciliación con Habré.
El jefe de la fuerza de observación argelina enviada a Yamena, a petición de la OUA, había señalado, en un informe confidencial dirigido a la presidencia argelina, que no consideraba prudente comprometer a Argelia en las luchas entre tendencias nacionalistas.
Sin embargo, la reunión celebrada esta semana en Argel podría desembocar en un mayor apoyo político y material argelino a los movimientos que rechazan la legalidad del Gobierno dirigido por Hissene Habré.
