Moscú pretende relanzar la política de coexistencia prescidiendo de EE UU

En guerra fría con la Norteamérica de Ronald Reagan, la Unión Soviética intenta relanzar la coexistencia mundial prescindiendo de Estados Unidos, consideran los observadores en Moscú, tras dos importantes declaraciones de líderes soviéticos.

El domingo, el presidente Leónidas Breznev hizo un llamamiento a la coexistencia mundial, "conquista histórica de los pueblos", subrayando que no se trata exclusivamente de un tema de superpotencias. El miércoles, en Literatournaya Gazeta, Leónidas Zamiatin, jefe de información internacional del Comité Central del Partido Comunista, dedicó una página a señalar que el relanzamiento de la coexistencia pacífica no pasa necesariamente por el eje Washington-Moscú. Breznev y Zamiatin -considerado como portavoz del Kremlim- parecen esbozar una nueva estrategia soviética, según los observadores: prescindir de Estados Unidos, al que hacen enteramente responsable de la tensión internacional.El domingo, Breznev dedicó una frase a las relaciones soviético-norteamericanas en un discurso de política internacional de media hora. Mientras que este tema era, desde la llegada de Ronald Reagan a la Casa Blanca, la principal preocupación del Kremlin, este olvido es significativo. El miércoles, Zamiatin explicaba, posiblemente, la razón de ser de esta actitud: considera que Estados Unidos ha "terminado con la coexistencia" y se ha planteado como objetivo final "la liquidación del socialismo"

Leónidas Zamiatin parece que ha levantado acta de un diálogo imposible entre la URSS y el presidente de Estados Unidos Ronald Reagan: "En veinte meses ha demostrado que su política es la más reaccionaria y la más militarista desde la segunda guerra mundial".

Zamiatin no ve ninguna posibilidad de mejorar las relaciones soviético-norteamericanas en un futuro próximo. A la misma conclusión llegó Breznev el domingo. En ningún momento hizo referencia a su entrevista con Reagan, que a propuesta de Moscú, debía celebrarse este otoño.

Podría tratarse de un mensaje a la Casa Blanca, en el que anunciaba que la Unión Soviética se dispone a reorientar su política exterior, en la que Estados Unidos no sería el interlocutor privilegiado.

Acercamiento a Pekín

El presidente Breznev ha tendido la mano a Pekín, gesto importante tras años de conflicto. Justificó esta iniciativa alegando la necesidad de normalizar las relaciones entre dos grandes países comunistas. Los observadores atisban una voluntad de reequilibrio en las relaciones internacionales, compartidas con Pekín. Breznev declaró: "No consideramos que la coexistencia deba ser un monopolio de una sola región en el mundo ( ... ). Existen posibilidades de consolidar la coexistencia en todas partes y es necesario utilizarlas". Principalmente hizo un llamamiento a la distensión en Europa. Leónidas Zamiatin insistió el miércoles, extendiendo esta posibilidad a todo el mundo.

Este portavoz del Kremlin, al hacer responsable a Estados Unidos de la tensión en América Latina, Oriente Próximo y Europa, señaló que en estas regiones muchos, "independientemente de su rango y condición, aspiran a la coexistencia pacífica".