La 'cólera' de Reagan
Lo que está ocurriendo en Líbano constituye uno de los espectáculos más alucinantes que pudiera imaginar un novelista de políticaficción.Las condenas, lamentaciones y, ahora, la cólera del presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan, parecen escritas por un mal comediógrafo y no engañan a nadie, ni siquiera a los norteamericanos, que ya es decir.
La invasión de Líbano fue programada y preparada mucho antes, años antes de su actual ejecución: los acuerdos carterianos de Camp David y el tratado reaganiano estratégico EE UU- Israel hicieron posible y dieron luz verde al genocidio palestino y la desmembración de Líbano. La firma de esos tratados o acuerdos -verdaderos monumentos a la inicuidad- dejaron las manos libres al terrorista Beguin y su carnicero Ariel Sharon para masacrar al pueblo palestino y la izquierda libanesa, ya que aquél nunca, a pesar de las hipócritas aserciones de los señores Reagan y Hosni Mubarak, fue tenido en cuenta en ninguno de esos tratados pro israelíes.
El pésimo actor y peor presidente demuestra una vez más su incapacidad para representar el papel de hombre bueno y pacifista en esa sangrienta farsa que el mundo contempla con la más brutal indiferencia. /
