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Muere en una emboscada el jefe militar de la OLP

Saad Sayel, 50 años, más conocido por su nombre de guerra Abul Walid, jefe de las operaciones militares de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) murió ayer al caer en una emboscada en la localidad de Rayak, cerca de Baalbeek, en la llanura libanesa de la Bekaa, anunció la agencia de información palestina Wafa, en un despacho fechado en Damasco.

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Abul Walid, que era en realidad el jefe de Estado Mayor de las fuerzas palestinas, fue atacado cuando inspeccionaba a sus fedayin por una treintena de hombres que dispararon con armas automáticas y lanzagranadas sobre su automóvil y los de sus acompañantes hiriéndole en la cabeza y el abdomen, según precisó Faruk Kaddumi, jefe del departamento político de la OLP.La agencia Wafa achacó inmediatamente a los "asesinos sionistas y sus agentes criminales" la responsabilidad del atentado, pero la emboscada tuvo lugar en una región controlada por el Ejército sirio, a veinticinco kilómetros de las líneas israelíes.

Tras recibir unos cuidados de urgencia en un hospital local, Abul Walid fue trasladado a un centro hospitalario de Damasco, donde falleció nada más ingresar.

Abul Walid fue junto con Abu Jihad, comandante en jefe adjunto (equivalente a ministro de Defensa) de las fuerzas de Al Fatah, mayor grupo integrante de la OLP, el principal organizador de la defensa de Beirut este verano durante los tres me ses de asedio de la ciudad por el Ejército israelí.

Junto con Abu Ayad, número dos de Al Fatah, fue también el último responsable palestino en abandonar la capital libanesa, el 1 de septiembre, cuando ya habían salido de la ciudad sitiada, casi to dos los fedayin.

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Oricial jordano

Ex oficial del Ejército jordano, se unió a la organización Al Fatah junto con otros oficiales jordanos en 1970, tras el famosos septiembre negro. En su hoja de servicios des tacaba la transformación de las fuerzas de la OLP acantonadas en el sur de Líbano en unidades operativas detadas de carros de com bate y artillería pesada. En gran medida, gracias a sus contactos la OLP pudo obtener armamento pe sado, principalmente en los países socialistas.

Una semana después de su evacuación hasta el puerto sirio de Lataquia regresó a Líbano, concretamente a La Bekaa, con el firme propósito de reorganizar a los fedayin que, junto con tropas sirias, hacen frente allí al Ejército israelí.

Abul Walid, el oficial de más alto rango de las fuerzas palestinas, que abandonó el Ejército jordano cuando éste atacó, en septiembre de 1970, a los milicianos palestinos en territorio jordano, hizo una rápida carrera en el seno de la OLP, accediendo primero asu máximo órgano de dirección, elConsejo Central, conviertiéndose en consejero militar de su líder, Yasir Arafat, y asumiendo después la dirección de las operaciones militares.

Partidario de la formación de un ejército regular

Desde su nombramiento en las instancias dirigentes de la central palestina, Abul Walid fue un decidido partidario de la transformación de la guerrilla palestina en el sur de Líbano en un ejército regular mediante la adquisición de material bélico pesado, a la que con,tribuyó recorriendo los países del Este, y la intensificación del entrenamiento militar de los milicianos.

Hombre afable y discreto, nada propenso a conceder entrevistas o hacer declaraciones, este corresponsal tuvo la oportunidad de verle por primera vez a mediados de julio de 1981 cuando las fuerzas israelíes bombardeaban intensamente el sur de Líbano.

Detenido en Tiro, junto con varios periodistas, por la seguridad libanesa que les reprochaba carecer de uria autorización para circular por el sur, los corresponsales fueron rescatados por milicianos de la OLP, entonces todopoderosos en la región, y conducidos ante Abul Walid, que inspeccionaba la zona y que convencido de la buena fe de los cautivos les invitó a tomar un café y les anunció que estaban en libertad.

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