Rafael Urculo: "El desarrollo de la energía solar ya no se puede parar"
El I Congreso Ibérico de Energía Solar ha reunido en Madrid, desde ayer, a un elevado número de investigadores españoles y portugueses, convocados por las secciones de ambos países de la Sociedad Internacional de Energía Solar (ISES), fundada hace veinticinco años por varios países -Estados Unidos y Australia entre los pioneros- y a la que España se adhirió hace sólo dos años. "Durante el último congreso mundial de ISES, el año pasado, vimos que teníamos suficiente entidad para, junto con los portugueses, convocar un congreso nacional, algo que todavía no se había hecho, aunque hubiera habido reuniones de carácter científico sobre el tema", explica el presidente de ISES España, el ingeniero Rafael Urculo. "A nosotros mismos nos ha sorprendido la respuesta que hemos tenido, de más de doscientas comunicaciones presentadas, y la presencia de un número considerable de científicos de otros países"."Es un congreso de trabajo, en el que hemos huido de conferencias magistrales y vamos a tratar los numerosos aspectos en que se está desarrollando la energía solar, desde los colectores y sistemas térmicos a la arquitectura solar, la biomasa, las aplicaciones agrícolas, la producción de energía eléctrica y la energía eólica", señala Rafael Urculo. "Aunque tiene una gran dependencia de la situación económica, el desarrollo de la energía solar es algo que ya no se puede parar".
El congreso coincide en fechas y lugar, aunque no en organización, con la muestra denominada Exposol, dirigida no sólo a profesionales, sino también al publico en general, y donde se pretende mostrar toda la tecnología que ya se puede adquirir en el campo de la energía solar.
Investigación básica y aplicada
Los investigadores en energía solar parecen ser de los pocos que están contentos con su suerte, y tanto el presidente de ISES España como el secretario científico del congreso, el doctor Rodríguez Argüelles, señalan que se trata de uno de los sectores donde la tecnología española está a un buen nivel, incluso a un nivel privilegiado comparado con el de otros países. Rafael Urculo matiza que existen dos factores que ayudan a que se haya logrado este nivel en pocos años. El primero es que se trata de una tecnología relativamente poco complicada, en la que no son imprescindibles grandes y costosos aparatos de investigación, lo que implica que se puede investigar aunque no se disponga de grandes medios. También se trata de una tecnología que está encontrando inmediatas aplicaciones prácticas, que contribuyen a su desarrollo.El tema de la energía solar empezó a desarrollarse en España de forma incipiente hace unos ocho años, y a comercializarse hace cinco o seis años, aunque el mercado, señala Rafael Urculo, está muy desorganizado, lo mismo que la investigación hasta hace muy poco. En este momento están realizando investigaciones en energía solar diversos departamentos universitarios, institutos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y laboratorios de empresas, tanto públicas como privadas. Son conocidas las investigaciones del doctor Antonio Luque, de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Telecomunicación, de Madrid, en el campo de las células fotovoltaicas de silicio para conversión directa en electricidad. La posible sustitución del silicio por el arseniuro de galio, con el fin de abaratar las células, la está investigando el científico Fernando Briones en paralelo con otros equipos estadounidenses. En el campo de la energía procedente del viento, la eólica, que se considera lógicamente englobada en la energía solar, el profesor Sánchez Tarifa, del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial, dirige los proyectos, en este sentido, de instalaciones en la zona de Tarifa. El diseño de paneles solares, y la realización de proyectos concretos para diversas aplicaciones son otros aspectos de tecnología aplicada que tienen un alto grado de desarrollo.
El hecho de que España - sea el país con mayor intensidad de radiación solar de Europa ha hecho que se estén desarrollando aquí los grandes proyectos experimentales más importantes de Europa, con lo que ello supone de colaboración técnica y científica, aunque en ellos la mayor parte de la tecnología sea extranjera. El buen nivel científico español no se traduce directamente en la adopción de la energía solar por la industria y los particulares españoles, debido a numerosos factores, entre ellos la mentalidad, la crisis económica y una política oficial todavía poco agresiva.
Las domésticas, que constituyen aplicaciones a pequeña escala, no podrán nunca suponer un gran ahorro energético, porque la energía consumida en este sector no supera el 15% de la total, pero pueden tener importancia como factor psicológico, señala Rafael Urculo. El agua caliente es algo que ya está al alcance de cualquiera, pero la vivienda solar, que tiene cubiertas todas sus necesidades energéticas a partir del calor solar, o por lo menos la calefacción y agua caliente, todavía deberá esperar unos diez años, probablemente, debido a tienen que intervenir muchos más eslabones, desde el arquitecto a los técnicos que estudien el clima, la insolación, etcétera.
"Los calentadores de agua solares se pueden considerar ya como electrodomésticos, y existen en el mundo desde hace muchos años. En cuanto a la calefacción, el tema se complica porque es preciso realizar el diseño del edificio desde el principio pensando en el aprovechamiento solar. Hay que tener en cuenta la variación estacional, y otros muchos factores. Lo único que puedo decir es que los arquitectos están interesados, pero el desarrollo será lento debido a que es necesario un cambio de mentalidad, y a que los promotores ante todo quieren vender, y un edificio que ahorre energía precisa una inversión previa elevada".
El tema de las aplicaciones en la industria es más importante, y lo lógico es tender, según el presidente de ISES España, a las instalaciones descentralizadas, especialmente en el sector de la alimentación y.en la agricultura. Las aplicaciones agrícolas, empezando por los invernaderos y terminando con la utilización de residuos para la producción de gas, son inmediatas. La adopción de la energía solar por las compañías eléctricas la ve Rafael Urculo más lejana, debido a que todavía no resulta rentable, dados los precios de las demás fuentes de energía. "La crisis del año 1974 supuso el impulso que necesitaba la energía solar, pero por ahora no se prevé un alza importante en el precio de los combustibles, lo que supone que la energía solar, como las demás energías alternativas, no tendrá un gran desarrollo. Seguirá, sin embargo, desarrollándose, y cubriendo poco a poco los sectores más indicados del pastel energético".
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