La CIA eludió investigar a la extrema derecha salvadoreña

La Agencia Central de Inteligencia norteamericana (CIA) se ha abstenido de investigar sobre el terrorismo de extrema derecha en El Salvador, según pone de manifiesto un informe parlamentario que acaba de hacerse público en Washington.El informe, preparado por la comisión creada hace cinco años para controlar el papel de la CIA, indica que las actividades de los organismos norteamericanos en Nicaragua y en El Salvador contribuyen más a reforzar una política dada que a aportar elementos de información y análisis.

Basado en una investigación llevada a cabo en estos cuatros últimos años, el informe subraya que las relaciones de la derecha salvadoreña con las fuerzas armadas y el terrorismo son poco conocidas en Estados Unidos.

Según el estudio, la CIA ha dado muy poca información sobre las actividades de las fuerzas de seguridad de El Salvador y de los escuadrones de la muerte. La CIA invoca la necesidad de dar prioridad a la amenaza procedente de la izquierda y subraya que sus medios no son apropiados para las investigaciones criminales.

El documento también revela que en junio de 1980 la Embajada norteamericana en San Salvador recibió una serie de documentos confiscados al ex mayor Roberto D'Aubuisson -actual presidente de la Asamblea constituyente- en el momento de su arresto de los que tanto la CIA como el Departamento de Estado hicieron caso omiso. En estos documentos había peticiones de apoyo para dar un golpe de Estado.

Con respecto al asesinato del arzobispo de San Salvador Oscar Romero, el informe indica que la CIA consideró las acusaciones veladas de los demócratas cristianos, que en marzo de este año implicaron a D'Aubuisson en este asesinato, como una simple señal de radicalización de la campaña electoral.