Los ministros europeos, a favor de ampliar la protección social

Los ministros europeos responsables de la Seguridad Social coincidieron en la necesidad de extender el ámbito de protección de la Seguridad Social, sobre todo en momentos de crisis, a pesar de las cargas que el sistema actual representa para sus respectivos Gobiernos, según se desprende de las conclusiones de la conferencia europea que sobre esta materia se ha venido celebrando en Madrid. Al mismo tiempo, recomiendan una racionalización en el gasto como fórmula para su financiación, la humanización de los servicios y la mejora de las prestaciones.Los debates se centraron en el dilema de restringir las prestaciones, dadas las dificultades con que se encuentran los Gobiernos para financiar el sistema, o, por el contrario, aumentar el ámbito de cobertura, atendiendo así las cada vez mayores demandas sociales existentes.

En los últimos años, estas de mandas han registrado un constante crecimiento, como consecuencia de la crisis económica. Paralelamente, las situaciones generadas por la propia crisis han obligado a los Gobiernos a establecer nuevas formas de protección social, que han encarecido su financiación. Los ministros europeos coincidieron en afirmar que el mayor problema para la deseable generalización de la Seguridad Social lo constituye, precisamente, la financiación.

Las conclusiones dejan muy claro que no se debe restringir la cobertura en períodos de crisis, sino ampliarla. La Seguridad Social es, para los ministros, un "derecho del hombre", y los Gobiernos deben "continuar sus esfuerzos para asegurar, en la medida de lo posible, a

la sociedad la protección contra los riesgos sociales y económicos" derivados de la crisis.

De los dieciocho puntos que constituyen las conclusiones finales, que serán elevadas al Consejo de Ministros de Europa, la única referencia concreta al problema de financiación que plantea el mantenimiento y el aumento de la protección social se produce cuando se recomienda el estudio de las implicaciones económicas y financieras de la generalización de ciertos sectores o del conjunto del sistema de la Seguridad Social.

Dentro de esta idea de potenciar el Estado providencia, los veintiún ministros de los Estados miembros del Consejo de Europa así como de Finlandia, Yugoslavia y la Santa Sede, recomiendan la adopción de medidas encaminadas a favorecer a ciertas categorías sociales, total o parcialmente excluidas de la Seguridad Social como trabajadores independientes, jóvenes en busca del primer empleo, disminuidos físicos, emigrantes, etcétera.