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ANDALUCIA

Fallece otro de los heridos en el accidente de Spantax

En la madrugada de ayer falleció en la residencia sanitaria Carlos Haya la súbdita norteamericana Sara Sisla, con lo que ya son 51 las víctimas mortales del accidente sufrido por un avión de la compañía Spantax en el aeropuerto malagueño el lunes de la semana pasada. Por otra parte, ayer regresaron a Estados Unidos, en un avión hospital de las fuerzas aéreas norteamericanas, casi todos los pasajeros heridos o ilesos que aún quedaban en Málaga

Sara Sisia estaba intemada en la unidad de quemados del hospital. Su estado era crítico desde un principio. El miércoles pasado fue sometida a una delicada operación en el abdomen, sin que lograra mejoría.En el avión militar viajaron 28 de los heridos que estaban internados en el Carlós Haya, la mayoría de los cuales se restablece con normalidad de heridas leves. Otros cinco heridos recibieron ayer mismo el alta. También viajaron en el avión 32 pasajeros que resultaron ilesos y que estaban alojados desde el día del accidente en un hotel de la costa.

Antes de embarcar en el avión, un equipo de expertos en medicina y en aerodinámica realizó todo tipo de estudios sobre cada uno de los heridos para ver de qué forma podría afectar a su estado el viaje.

Sólo cinco personas continúan en el hospital: dos españoles, un pasajero y el conductor de la furgoneta que transitaba por la carretera en el momento del accidente, y tres extranjeros, cuyo estado ha hecho que los médicos desaconsejasen su traslado. De ellos, uno está en la UVI, en estado grave, y dos en la unidad de quemados, en estado muy grave.

Los supervivientes de la catástrofe se encontraban antes de realizar el viaje de regreso muy recuperados anímicamente. Los que habían estado internados en el Carlos Haya tuvieron, en el momento de salir del hospital, palabras de agradecimiento por el trato que habían recibido tanto de los médicos y de las enfermeras como del personal de servicíos sociales del hospital.

Por otra parte, los restos del DC-10 de Spantax que quedaron retirados definitivamente ayer del lugar del accidente, serán vendidos como chatarra, según informó la compañía propietaria del aparato siniestrado.

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