Licio Gelli intentaba retirar 11.400 millones de pesetas de un banco suizo

El hombre más buscado en Italia, el gran maestre de la logia clandestina P-2, Licio Gelli, al ser detenido ayer por la policía suiza se disponía a retirar cien millones de dólares (unos 11.400 millones de pesetas), depositados en entidades bancarias helvéticas por las filiales del Banco Ambrosiano en Uruguay, Argentina y Venezuela.Por otra parte, según informaciones de la policía ginebrina, Gelli, que se presentó en el banco con un pasaporte venezolano, habría permanecido al menos quince días en Madrid, a la espera del momento propicio para retirar los haberes que un magistrado italiano de Lugano ordenó bloquear.

Contrariamente a lo que se podría pensar, no fue el banco ginebrino el que permitió la captura de Licio Gelli, sino una llamada telefónica realizada por un empleado de la institución bancaria, que alertó a la policía.

La cantidad de cien millones de dólares había sido solicitada a Suiza a través de una orden de giro efectuada por un banco de Nassau (Bahamas), pero el hecho de encontrarse bloqueada motivó la visita personal de Gelli a Ginebra.

Licio Gelli está acusado por los jueces italianos de asociación delictiva, espionaje político y militar, conspiración, estafa y otros delitos.

Según la Prensa italiana, Gelli, con su extensísima red, tenía una gran influencia sobre los poderes del país. Cuando estalló el escándalo de la P-2, cayó el Gobierno de Arnaldo Forlani, del cual tres ministros pertenecían a la logia, al igual que los jefes de tres de los servicios secretos italianos.

La policía suiza espera ahora que el Gobierno italiano solicite la extradición, mandato que podría llegar a la magistratura ginebrina en el transcurso del día. También se supo en Ginebra que la captura había permitido seguir la pista de otros depósitos sospechosos realizados por Flavio Carboni, cómplice del banquero Roberto Calvi (encontrado muerto en el puente de Blackfriars, de Londres, el mes de junio), director del Banco Ambrosiano, que mantenía importantes nexos económicos con el Vaticano. Los depósitos servirán para determinar el nombre de las personalidades políticas de Suramérica, a las cuales fueron destinadas esas sumas.