La presencia del líder de la OLP en el Vaticano centra la atención israelí

La emoción causada en Israel por el anuncio del encuentro entre Juan Pablo II y el líder de la Organización para la Liberación de Palestina, Yasir Arafat, ha relegado a un segundo plano las negociaciones sobre Líbano entre los dirigentes israelíes y el emisario norteamericano, Morris Draper.En medios oficiales y religiosos israelíes se registra una conmoción creciente a medida que se acerca el momento de la entrevista. Un alto funcionario hablaba ayer de "profunda decepción", aunque se negaba a declarar que se hubiera abierto una crisis en las relaciones entre el Estado de Israel y la Santa Sede, si bien daba a entender que podría darse a conocer una posición "al más alto nivel" tras la celebración del encuentro.

Personalidades palestinas de Cisjordania, entre ellas el alcalde de Ramallah destituido por las autoridades israelíes, han manifestado su gratitud a Juan Pablo II por su decisión de recibir a Yasir Arafat.

Menájem Beguin calificó el domingo de chocante este encuentro, y añadió que "el Vaticano permaneció impasible ante el holocausto de los judíos durante la segunda guerra mundial". En Jerusalén se anunció que se emprenderían acciones diplomáticas para anular tal entrevista. La viva réplica del Vaticano a las declaraciones del primer ministro israelí cortó de raíz estos intentos.

El órgano del Partido Nacional Religioso esperaba ayer que el Papa no reciba en audiencia privada a Arafat, sino que sólo sea recibido junto con una delegación de la Asamblea Parlamentaria Internacional.

La visita de Arafat corre el riesgo de agravar el contenciosos entre el Estado hebreo y el Vaticano sobre el estatuto de Jerusalén. El Gobierno israelí, que considera a la ciudad como "capital eterna de Israel" tras la anexión oficial en 1980 del sector oriental ocupado en 1967, aplica un ley sobre la protección de los santos lugares que prevé la completa libertad de culto, mientras el Vaticano mantiene que sólo un estatuto internacional puede garantizar tal libertad.

A pesar de este contencioso una fuente autorizada minimizaba ayer la falta de relaciones diplomáticas entre ambos Estados recordando que tampoco el Vaticano mantiene relaciones diplomáticas con Estados Unidos.