Todos pudieron morir si el avión siniestrado hubiese despegado, según el piloto

"Sólo podía optar entre volar con el temor de que podíamos matarnos todos, o tratar de retener el avión en tierra y salvar a la gente", declaró ayer a la agencia Efe el piloto del avión DC-10 siniestrado el lunes en el aeropuerto de Málaga, cuando intentaba despegar hacia Nueva York. El comandante del avión, Juan Pérez Pérez, dijo: "Psíquicamente no me encuentro bien", y sobre lo ocurrido en el despegue afirmé: "Sentí una vibración excesiva desde dentro de la nave. Tuve la sensación de que algo golpeaba el avión, de que podía ser un fallo de controles".El comandante Pérez Pérez, con 17.000 horas de vuélo y cuatro años a los mandos de un DC10, precisó que . "Hoy", dijo el piloto, "creo que he salvado a mucha gente. Inicialmente no sabía si había matado gente o salvado a muchas personas".

El comandante del avión siniestrado -que sobrevivió a la catástrofe, junto a nueve miembros más de la tripulación- calificó de "absurdos" ciertos comentarios de la Prensa que denunciaron irregularidades en la situación del aparato. "El avión", dijo Pérez Pérez, "se revisa en todas las tomas de tierra. El aparato estaba en perfectas condiciones. Había hecho ya dos vuelos, de Palma de Mallorca a Madrid y de Madrid a Málaga".

Si el avión no está en buenas condiciones", agregó, "yo no vuelo. Hay que tener en cuenta que a bordo hay todo un pasaje, y que yo soy un pasajero más". Respecto a lo que pasará a partir de ahora, el piloto manifestó: "Yo no he conocido antes un accidente aéreo. Me imagino que va a ser algo complicado. Supongo que tendré que hablar con la comisión técnica que investiga las causas". "Psíquicamente, como ya he dicho, no me encuentro bien", dijo Pérez Pérez, "pero como, en definitiva, tendría que haber hablado con algún periodista, he decidido hacerlo con la agencia Efe".