Niños en Inglaterra
Tengo un hijo de 10 años al que este año he mandado a Inglaterra para un curso de verano. Lo hice a través de Relaciones Culturales Internacionales (RCI). Al hacer la inscripción rellené un impreso; en él se elegía la forma de alojarse, bien en residencia, bien en familia. Rechacé la modalidad de residencia para evitar un contacto continuo con niños espafíoles. Incluso lo comenté en varias conversaciones telefónicas que tuve. Al elegír en familia tuve que aclarar:-Edad del niño.
-Aficiones, para alojarle en la familia más propicia.
-Si quería sólo o acompañado, ya que estas familias tienen uno o más estudiantes.
Rellené todos estos datos, insistiendo de nuevo que, de ser acompañado en la familia, nunca con nifíos españoles. Me aseguraron con insístencia que no sólo no habría otro español, sino que ninguno que hablara esta lengua.
Llegó el día del viaje y cual fue mi sorpresa al decirme en el aeropuerto que el niño, de momento, se quedaría en la residencia. Protesté, y me dijeron que ya lo arreglarían allí, puesto que ellos mismos viajaban con ellos. A los cuatro días volvían a Madrid, y quedé en llamarles.
Llamé varias veces y allí no cogía nadie. Pasados unos días funcionaba un contestador automático diciendo que estaban de vacaciones todo el mes de agosto. Llamé a Inglaterra, y en la residencia me contaron la historia de que una ley inglesa prohíbe a los menores de dieciséis años alojarse en familias. A la vez (y por Iberotours y el Banco de Bilbao) mandé a un hijo de doce años y se ha alojado en familia, igual que lo hizo hace dos verenos, teniendo diez años.
Total, que al niño, desde el primer día, le instalaron en la residencia; al principio, en habitación de dos; después, de tres, y siempre con niños españoles. /
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.