Arafat formará parte de la comisión que negociará el plan árabe aprobado en Fez

La comisión creada por la cumbre de Fez para negociar sobre el conflicto de Oriente Próximo con los países miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas estará compuesta por el presidente de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Yasir Arafat, y seis jefes de Estado, según informó la agencia de noticias marroquí Map.Estos jefes de Estado son el rey Hussein de Jordania, el rey Fahd de Arabia Saudí, el rey Hassan II de Marruecos, el presidente Hafez el Asad de Siria, el preside Chadli Bendjedid de Argelia y el presidente Habib Burguiba de Tunicia.

La comisión tiene como misión principal sondear las intenciones de Estados Unidos para alcanzar una solución negociada en el conflicto, e informar a los otros países miembros del Consejo de Seguridad -Unión Soviética, Reino Unido, Francia y China- del nuevo plan de paz árabe adoptado en la cumbre de Fez.

Por otra parte, Argelia, con un retraso considerable, ha justificado oficialmente su participación en la reciente cumbre árabe de Fez, cuyos resultados contempla con prudencia y califica de limitadamente positivos en las actuales circunstancias, informa nuestro corresponsal en Argel, Manuel Ostos.

El régimen argelino trata ahora de convencer al coronel Muamar el Gadafi para que rompa su aislamiento con los demás países árabes, mientras el líder palestino, Arafat, inicia una visita al contingente palestino estacionado en la frontera argelino-tunecina.

Lejos de cantar victoria, la Prensa oficial argelina se ha dedicado a recordar que la responsabilidad de dar el visto bueno a la última cumbre árabe incumbe, ante todo, a los resistentes palestinos. La escala en Argel de Arafat ha fácilitado las cosas, en cuanto éste se ha pronunciado aquí en favor de los resultados de la conferencia.

La agencia oficial de Prensa argelina, tras señalar que la presencia en Fez de este país constituía un caso de conciencia, advierte que para apreciar en su justo valor los resultados de la cumbre y la declaración hecha por Arafat en Argel hay que situarlos en un contexto dominado por el plan Reagan.

Según el citado órgano, la resolución adoptada en Marruecos por los dirigentes árabes sería más positiva que las propuestas del presidente norteamericano y los planes presentados por Tunicia y Arabia Saudí. En todo caso, para los argelinos se trataría de un paso hacia la reconstitución de la malparada unidad de los árabes.

Lo más significativo de las declaraciones argelinas sigue siendo su insistencia en poner en manos de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) la responsabilidad de juzgar los actos del mundo árabe. En este camino debe situarse además el deseo del régimen argelino de consolidar sus relaciones con Arafat.