Satisfacción en la OTAN por el giro a la derecha de Holanda

El giro a la derecha del electorado holandés, que permitirá la formación de un Gobierno de coalición entre democristianos y liberales conservadores, ha sido acogido con alivio por los países miembros de la Alianza Atlántica, afectados por la instalación de euromisiles. Fuentes oficiosas próximas a la Alianza Atlántica expresaron ayer su confianza en que el nuevo Gabinete dé rápidamente su autorización para la instalación, en 1983, de 48 misiles Cruise en los Países Bajos.La formación del nuevo Gabinete no se producirá, sin embargo, y según los expertos, antes de uno o dos meses.

En efecto, según la tradición holandesa, es el líder del partido que ha obtenido más votos, es decir, el PVDA, socialista, quien debe recibir el encargo de la reina de formar Gobierno.

Sólo cuando Joop Den Uyl se dé por vencido y presente su renuncia podrán iniciarse las negociaciones entre los democristianos (CDA) y los liberales conservadores (VVD).

Den Uyl tendría que realizar un auténtico milagro para formar Gabinete, pese a que el PVDA ha ganado tres escaños y contará con 47 en la próxima cámara. En el mejor de los casos, podría recibir el apoyo de Democracia 66 (seis escaños), de los socialistas pacifistas (tres) y de los comunistas (tres), lo que suman 59 puestos en los Estados generales, cifra más que insuficiente, puesto que la mayoría simple son 76.

Por el contrario, Andreas van Agt, democristiano, actual primer ministro, no tendría más que negociar con el VVD: entre los dos suman 81 escaños. Van Agt ha lanzado ya una advertencia a Den Uyl, su enemigo personal, para que no intente agotar los plazos que le concede la tradición: "Hay que formar Gobierno rápidamente, un Gobierno fuerte y unánime. Ese Gobierno lo pueden formar mi partido y el VVD". "Me siento muy feliz", terminó el antiguo ministro de Economía.