Los ocupantes de la Embajada polaca en Berna renuncian, a sus exigencias

El comando que desde el lunes ocupa la Embajada polaca en Berna ha renunciado a sus exigencias con la única condición de que las autoridades helvéticas le permitan abandonar el recinto diplomático y llevarse los documentos de que se han apropiado durante su ocupación.El Gobierno suizo se ha negado a admitir las condiciones de los miembros del comando y ha reiterado que debe capitular y dejar inmediatamente en libertad a los rehenes. El portavoz gubernamental para este asunto, Ulrich Hubacher, declaró que "en un Estado de derecho" es impensable acceder a esta exigencia.

Uno de los rehenes, que resultó ser el agregado de la Embajada Josef Matusiak, consiguió ayer escapar descolgándose por la fachada norte de la sede diplomática, con lo que son cinco los funcionarios polacos que permanecen en poder del comando.

El comando asegura haberse apropiado de documentos de gran importancia y de ello ha informado al Estado Mayor de crisis, según informó ayer Hubacher.

Durante una conferencia de Prensa, Rubacher manifestó que los documentos al parecer se trata de informes confidenciales sobre las actividades de los refugiados polacos en Occidente y las actuaciones de Solidaridad- habían sido localizados el pasado martes "cuando el comando descubrió a una persona más en los locales de la cancillería", el coronel Zygmunt Dobruscevski, agregado militar de Polonia.

Continúan las negociaciones

Mientras tanto continúan las negociaciones con el comando, cuyo jefe es ahora llamado coronel W por las autoridades helvéticas. Los contactos se mantienen tanto con el jefe del grupo como con otra persona no identificada, y se desarrollan en polaco y alemán.A media tarde se comentaba que el Gobierno suizo estaba gestionando la salida del comando hacia un país no determinado, a condición de que fuesen puestos en libertad los rehenes y entregadas las armas.

Hasta ahora han sido liberadas ocho personas y las autoridades suizas mantienen la esperanza de que pueda lograrse un desenlace incruento de la ocupación.

El despliegue policial aumentó anoche en, algunos momentos, lo que hizo pensar a los numerosos 'informadores presentes en los alrededores de la Embajada en una posible operación de asalto.

El comando, autodenominado Ejército de los Patriotas Polacos Insurgentes, amenazó con volar la Embajada con todos sus ocupantes dentro si para el miércoles las autoridades de Varsovia no levantaban el estado de sitio, liberaban a los presos políticos, cerraban todos los centros de internamiento y suspendían la represión.