Pérez-Llorca, aplaza un viaje a Copenhague como consecuencia de la crisis política danesa
La crisis política provocada como consecuencia de la dimisión del primer ministro socialdemócrata, Anker Jorgensen, ha obligado al Gobierno en funciones de Dinamarca a aplazar la reunión de la comisión política de la Comunidad Económica Europea en la que tenía prevista su participación el titular de Asuntos Exteriores, José Pedro Pérez-Llorca, en una de sus últimas funciones oficiales como jefe de la diplomacia española
La reunión, que se celebra dos veces al año a nivel de ministros de Asuntos Exteriores, debía comenzar hoy en la capital danesa, y el ministro saliente de Dinamarca ha pedido un aplazamiento hasta el próximo día 20, con el fin de que en estos días el país escandinavo pueda encontrar una salida a la crisis política en que se encuentra inmerso como consecuencia de la dimisión del Gobierno Jorgensen.A pesar de no ser todavía miembro de la CEE, España fue invitada formalmente el pasado 17 de marzo, juntamente con Portugal, a participar dos veces al año en las reuniones a nivel de ministros de Asuntos Exteriores, con el fin de discutir la cooperación política y la armonización de políticas exteriores europeas entre los países pertenecientes al Mercado Común.
Pérez-Llorca ya participó por vez primera en la reunión que tuvo lugar el pasado 21 de junio en Luxemburgo, bajo la presidencia comunitaria de Bélgica y ahora estaba prevista la participación española por segunda vez durante el mandato de Dinamarca, país que parece tener un cierto maleficio en tomo a las visitas de funcionarios españoles a Copenhague, ya que, por segunda vez en menos de diez días, una misión de nuestro país ha tenido que aplazar, por razones distintas, su viaje a la capital danesa.
A finales de agosto, y como consecuencia de la disolución de las Cámaras y la convocatoria de elecciones generales, el presidente del Gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo, se vio obligado a aplazar una visita oficial a Dinamarca, prevista para los días 2 y 3 de este mes.
El viaje de Pérez-Llorca, si se mantiene la convocatoria de la reunión de Copenhague para el próximo día 20, constituye uno de los tres últimos desplazamientos del titular de Asuntos Exteriores español antes de la celebración de las elecciones generales, que, indiscutiblemente, han obligado a la cancelación de las visitas bilaterales previstas -entre ellas, una a Francia- y al mantenimiento de los viajes institucionales o visitas en las que resulta ineludible la presencia española al más alto nivel.
En este marco se inscriben los desplazamientos que Pérez-Llorca debe realizar el próximo día 27 a la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, donde la intervención de España ante la Asamblea General está prevista para el 28, y la asistencia a una reunión informal a nivel de titulares de Asuntos Exteriores de los países de la Organización Atlántica, que tendrá lugar en Montreal (Canadá) el 2 de octubre.
Tanto en la reunión de Copenhague como en las de Nueva York y Montreal, dos temas están siendo rigurosamente preparados por la diplomacia española: la situación en Oriente Próximo tras el desenlace del drama libanés y las deterioradas relaciones entre Europa y el mundo occidental y Latinoamérica.
En los dos sentidos, España piensa que pisa fuerte por su actuación política anterior tanto en las Naciones Unidas como en la CEE y en el Consejo Atlántico, foros en los que ha venido manteniendo insistentemente, y como avanzada de otras posiciones mantenidas ahora por Europa y Estados Unidos, una posición de apoyo a las reivindicaciones palestinas y una política de respaldo a las tesis argentinas sobre las Malvinas.
En este último tema, fuentes diplomáticas españolas han anunciado a EL PAIS que, caso de producirse una resolución latinoamericana de apoyo a Argentina sobre el conflicto austral, España estaría entre los primeros países que respaldarían tal acción. A nivel de directores de política exterior, España ha participado varias veces en este tipo de reuniones, representada por el director general de Europa, José Cuenca.
