El Gobierno autónomo controlará el ejercicio de la medicina privada en el Hospital General

El Gobierno de izquierda que rige la autonomía del Principado ha decidido desmontar el sistema de gestión del Hospital General de Asturias, en otro tiempo considerado centro modélico, adoptado recientemente por el bloque UCD-AP, mayoritario en la desaparecida Diputación. El motivo que enfrentará más vivamente al PSOE con un grupo de médicos, que perciben ingresos muy elevados como consecuencia del ejercicio de la medicina privada en el propio hospital, está en la vieja oposición de este partido al acuerdo establecido por UCD y AP en la Diputación, que suprimió la cláusula de dedicación exclusiva e incompatibilidad. Los socialistas pretenden controlar rígidamente el ejercicio de la medicina privada en el Hospital.

La integración del Hospital General de Asturias y del Psiquiátrico en la comunidad autónoma ha permitido a la izquierda eliminar, las juntas de gobierno, que dejaban, de hecho, en manos de los médicos la dirección del centro, para trasladar esta responsabilidad al consejero de Sanidad, Juan Luis Rodríguez-Vigil, del PSOE. El Gobierno autónomo tiene ahora facultad para crear una nueva estructura orgánica y nombrar nuevos cargos directivos.El PSOE recurrió contra el acuerdo adoptado por centristas y aliancistas que suprimió las incompatibilidades pero, consciente de que pasarán varios meses antes de que se produzca el fallo de la Sala de lo Contencioso-administrativo de la Audiencia Territorial de Oviedo, ha optado por exigir de inmediato un cumplimiento tan rígido de los contratos que, en opinión del consejero de Sanidad, algunos médicos actualmente privilegiados podrían preferir el abandono del hospital.

Rodríguez-Vigil asegura estar decidido a invocar la ambigüedad de los contratos para impedir a los médicos sin dedicación exclusiva la atención de los privados en el hospital, obturándoles así la principal fuente de ingresos del centro. El hospital será el único responsable de la facturación a los clientes y la direccion exigirá el cumplimiento estricto de los horarios.

El programa de gobierno del PSOE pone singular énfasis en el mantenimiento inflexible del régimen de exclusividad e incompatibilidad del staff médico del Hospital General, dependiente de la comunidad autónoma, y en la necesidad de regular racionalmente la prestación de servicios a los privados con los costosísimos medios pagados por los contribuyentes. Los hospitales han llegado a absorber el 50% del presupuesto de la Diputación.

Al menos en la forma, el PSOE ha moderado el radicalismo que precedió su llegada al gobierno de la región asturiana, cuando acusó a UCD y a AP de "provocación y pillería", al crear las juntas de gobierno de los hospitales, cuyo único acuerdo importante consistió en ceder ante las presiones de los médicos que querían abrir consulta privada fuera del centro sin renunciar al ejercicio privado en el Hospital General.

Representación de los usuarios

El consejero de Sanidad trata ahora de aplicar sin estridencias la política sanitaria socialista. Las medidas más drásticas no han sido anunciadas aún. Al nombramiento de nuevos gerentes y directores ha seguido un decreto de su consejería, que acaba de aparecer publicado en el Boletín del Principado, que apela a la vieja filosofía organizativa del Hospital General, que llegó a darle luz propia y relevante entre las instituciones sanitarias españolas y lo convirtió en modelo para muchos centros de este país. La nueva normativa, basada en aquella filosofía, pretende dar, según Rodríguez-Vigil, una importancia relevante a la representación de los usuarios en el órgano colegiado de dirección y control del hospital, fundamentalmente a través de los ayuntamientos y asociaciones benéficas de carácter asistencial y de otras entidades y corporaciones profesionales, docentes y financieras colaboradoras de la asistencia sanitaria regional.Gobernarán los citados centros el consejero de Sanidad, los consejos de hospital, los gerentes y directores. Se les imprimirá una política comercial agresiva para competir en el mercado con los centros privados y se plantearán frente a la Seguridad Social todos los pleitos precisos para reclamar el pago de los servicios prestados. En fin, Rodríguez-Vigil cree que la política sanitaria socialista devolverá al Hospital General el esplendor que vivió cuando José López Muñiz presidía la Diputación.