La falta de quórom obligó al aplazamiento de la elección presidencial en Líbano

El aplazamiento de la elección presidencial libanesa, prevista para ayer y pospuesta hasta el próximo lunes, se basó más en razones políticas que en las razones de seguridad expuestas oficialmente. La negativa de los diputados musulmanes a asistir a la elección de Bechir Gemayel y, por lo tanto, la imposibilidad de lograr el quórum necesario, fue lo que obligó al presidente del Parlamento a aplazar la elección hasta el próximo lunes.La razón argüida para el aplazamiento fue la de que fuerzas palestinas habían disparado contra los soldados libaneses que ocupaban las posiciones dejadas el día anterior por los israelíes en los alrededores del Parlamento.

Estos movimientos militares traducen sin ninguna duda la elección política de los diversos campos. Los israelíes, que sin decirlo abiertamente desean la elección de Bechir Gemayel, no pusieron ninguna dificultad para retirarse de las inmediaciones del Parlamento. Los palestinos y sus aliados libaneses, opuestos a esta candidatura, presionaron sobre los moderados del campo musulmán para disuadirles de participar en la reunión parlamentaria. Y esto es lo que finalmente ocurrió.

Según establece la Constitución se necesitan 62 diputados para alcanzar el quórum pero basta con 47 para elegir presidente en la segunda vuelta.

En su actual composición, y contando con la ausencia de siete diputados ya fallecidos, el Parlamento -en funciones desde hace doce años por autoprolongación de su mandato debido a la imposibilidad de realizar elecciones legislativas- cuenta con 51 diputados cristianos y 41 musulmanes.

Hay, pues, mayoría suficiente de cristianos para elegir a Gemayel en segunda vuelta pero entre esos diputados hay enemigos irreconciliables suyos lo que no hace imposible que se intente buscar un candidato de compromiso, en perjuicio de Gemayel.