Amancio Prada recorre España con 'Cántico espiritual', de san Juan de la Cruz

Amancio Prada, con su recital del Cántico espiritual de san Juan de la Cruz, recorre tierras españolas. Ayer estuvo en el monasterio de Aguilar de Campoo, (Palencia) y hoy en Caldas de Reyes (Pontevedra). A Cantabria llegará los días 18 y 19 al Festival Internacional de Santander para interpretar en dos sesiones el poema musicado de san Juan de la Cruz. El primer día el escenario elegido es el claustro de la catedral de Santander y, al día siguiente, la colegiata de Santillana del Mar.La aparición de Amancio Prada en el panorama musical español se sitúa en la primavera de 1975 con un recital que luego se convertiría enel elepé Cantos de vida e morte en el que se incluían composiciones suyas sobre poemas de Celso Emilio Ferrari, de Luis López Alvarez y de la que había de ser su más genuina fuente de inspiración: Rosalía de Castro. A este disco de larga duración le suceden Rosalia de Castro (1975), Caravel de caraveles (1976), Cántico espiritual (1977), Canciones de amor y celda (1979) y Leladoura, su último trabajo.

Amancio Prada en Santánder cantará el poema de san Juan de la Cruz "porque en estos últimos años he estado entretenido con otro repertorio y también por pereza, pero es una obra de la que me siento muy satisfecho y a la que dediqué muchos años". La composición de Cántico espiritual la inició en 1972, en París, donde estrenó una primera versión al año siguiente. La grabación del disco se realizó en 1977.

El cantautor no duda en calificar la obra de san Juan de la Cruz como un amplio poema de amor humano, que hace referencia no a un solo estado de ánimo o a una sola situación, sm*o que expresa el proceso amoroso en sus tres facetas de búsqueda, encuentro y consumación. Es un poema místico de amor humano y erótico, lo que no excluyo que tenga una interpretacíón a lo divino".

Diálogo entre amantes

El Cántico espiritual es un poema de doscientos versos a modo de diálogo entre dos amantes, a los que san Juan de la Cruz Rama "esposo" y "esposa". Escrito en estrofas de cinco versos, la composición musical realizada por Amancio Prada precisa de un violín, un violoncelo, su propia guitarra y, últimamente, ha incorporada un acordeón, "que aunque no es una formación habitual para este tipo de conciertos es un intento, por mi parte, de dar un tratamiento camarístico a este instrumento, algo que ya se hace en Francia y que permite un tipo de juego muy rico".

El intérprete leonés le da aversión analizar el fenómeno de los cantautores españoles "como si fuéramos valores en bolsa". Admite que hay un tipo de intérprete de temas políticos que tuvieron su momento, "pero ahí está Joan Manuel Serrat para demostrar lo contrario", y se niega a admitir que su tipo de música sea minoritaria; "en todo caso hay una inmensa minoría a la que le gusta este tipo de composiciones, que exige una preparación más sólida que antes, al igual que pueda ocurrir en el cine o en el teatro, donde cuenta mucho la intuición, pero mucho más una buena preparación".