Spadolini presenta a los partidos un programa de reforma institucional

Giovanni Spadolini, encargado de formar nuevo Gobierno en Italia, ha presentado un programa de diez puntos de reforma institucional para que sea discutido por las fuerzas políticas antes de la formación de Gabinete. El líder republicano trabaja intensamente para evitar las elecciones anticipadas.

Spadolini pretende dar una respuesta fulminante a las serias amenazas socialistas de rechazar su intento de formar Gobierno y, con ello, provocar unas elecciones inmediatas. El aplauso recibido por Spadolini de todas las demás fuerzas políticas demuestra mejor que ninguna otra cosa el miedo generalizado a una consulta electoral anticipada, en la que los sondeos presentan a los socialistas en condiciones de lograr un importante éxito electoral.Los diez puntos presentados por Spadolini a examen de los partidos son los siguientes:

1. Recurso al artículo 92 de la Constitución, que da al encargado de formar Gobierno plena autonomía para elaborar la lista de ministros que deberá presentar al jefe de Estado. Es una norma a la que nunca se ha recurrido , ya que la Democracia Cristiana ha impuesto, hasta ahora, la lógica del famoso manual Cencelli, es decir, el reparto de los Ministerios según la fuerza de sus corrientes internas, técnica que también se ha seguido en la formación de Gobiernos de coalición.

2 Institución de un secretariado en la Presidencia del Gobierno para el estudio de los temas institucionales.

3. Reforma de la Presidencia del Consejo.

4. Reforma de las autonomías locales.

5. Ley sobre la responsabilidad de los magistrados. Es la reforma de la Magistratura.

6. Cambio de la ley del referéndum.

7. Reforma de la Inquirente o tribunal encarado de juzgar a los ministros y hombres políticos.

8. Cambios en el estatuto del Parlamento sobre el voto secreto.

9. Una nueva ley que dé en el Parlamento Preferencia a la aprobación de las leyes presentadas por el Gobierno.

10. Cambios para controlar el gastó público en los Ministerios.

Quedan aún por estudiar, según las intenciones de los socialistas, las reformas de fondo, como la de la ley electoral (que desearían según el modelo alemán) y la reforma del Parlamento, para dar, al Senado y ala Cámara de Diputados funciones diferentes.