_
_
_
_

Pacifistas de ocho países, contra la militarización de Andalucía

En la finca El Zabal, próxima a La Línea de la Concepción (Cádiz), han establecido su campamento base los participantes de la VII marcha internacional no violenta, unas 360 personas procedentes de nuestro propio país, Alemania Federal, Italia, Francia, Reino Unido, Estados Unidos, Austria y Holanda. La VII marcha ha escogido Andalucía como lugar para su celebración este año, por estimar que su situación de dependencia y marginación es propia de la de un país tercermundista, en la que, además, se da la circunstancia de estar sometida a una fuerte militarización.

Los habitantes de este improvisado campamento, en el que la principal regla es la de aceptar la estrategia de la no violencia, comenzaron el pasado día 7 de este mes una serie de acciones de carácter pacifista en La Línea, que después ha sido continuada en otras poblaciones de la provincia, encontrándose como respuesta con la represión por parte de las autoridades gubernativas provinciales. Una respuesta policial que no encontraron el año pasado en Holanda, país donde se desarrolló la anterior marcha internacional.Las marchas internacionales no violentas surgen de la conjunción de distintas ideas procedentes de los grupos pacifistas europeos, como son el Partido Radical italiano, la Unión Pacifista francesa, las Listas Alternativas alemanas, el Partido Socialista Pacifista holandés y el Movimiento de Objetores de Conciencia español.

Actualmente, el componente social de esta VII marcha internacional no violenta está integrado por grupos antimilitaristas, socialistas, libertarios, pacifistas y feministas, que plantean entre sus objetivos a largo plazo el desarme unilateral, la supresión de todos los bloques militares, la reconversión de los gastos y estructuras militares en gastos civiles y sociales, el desarrollo de formas no violentas de defensa no militar y la lucha contra el ejército como instrumento de opresión-represión contra los pueblos.

Contra las bases americanas y británicas

Las bases norteamericanas en Rota y Morán, la británica de Gibraltar, las bases de misiles de Huelva y Sierra Carbonera (Cádiz), las fábricas de armamentos como la Empresa Nacional Bazán de San Fernando y la de carros de combate AMX-30 en Sevilla, el avance de las expropiaciones militares, o el cementerio atómico de El Cabril (Córdoba), son los argumentos esgrimidos por los pacifistas para defender esta última tesis.La marcha no violenta, que se desarrollará hasta el próximo día 19 por tierras gaditanas, tiene como objetivos concretos a cumplir en esta su séptima edición, la reconversión de los gastos financieros y recursos humanos destinados al sector militar, para combatir el paro y atender las necesidades sociales de los pueblos del Estado español; el denunciar el creciente intervencionismo de las Fuerzas Armadas en la vida civil y política y mostrar su oposición a la pertenencia de España al sistema de defensa occidental, así como a la renovación de los pactos bilaterales con Estados Unidos.

Los participantes en la marcha han acudido al campamento de El Zabal por sus propios medios, un campamento que ha sido acondicionado como campo de trabajo internacional. Sus habitantes han debido de pagar por permanecer en él durante los catorce días que durará la marcha, una inscripción de 6.000 pesetas, y si su estancia se limita tan sólo a algunos días, deberán de pagar 400 pesetas diariamente. Con este dinero se cubren los gastos de manutención y a su vez se financia la marcha.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Pero este año, la marcha que se está desarrollando en España se encuentra con dificultades a causa de la represión policial. Aunque estén consiguiendo llamar la atención de la opinión pública con sus acciones pacifistas, sesenta de sus integrantes fueron detenidos el pasado sábado en La Línea, siendo puestos posteriormente en libertad. De todas formas, veintitrés pacifistas de nacionalidad extranjera deberán abandonar nuestro país.

Numerosas detenciones

También en la localidad de San Fernando (Cádiz), el pasado jueves, fueron detenidos treinta pacifistas (inmediatamente puestos en libertad), cuando intentaban efectuar otra acción en la mencionada población. Y ayer mismo, se produjeron en Rota cincuenta nuevas detenciones al iniciarse una manifestación para pedir la disolución de los bloques militares y el cierre de la base norteamericana. Dieciséis de los detenidos son extranjeros, que se enfrentan a una posible orden de expulsión. Fuentes de la marcha aseguraron anoche que piensan interponer denuncia por malos tratos tras ser internadas diez personas en centros tras su detención. El pacifista español Gonzalo Arias, acusado por las autoridades de ser uno de los organizadores de la marcha, se encuentra en libertad provisional.Los pacifistas españoles, dentro de la dinámica de esta marcha, han elaborado un manifiesto sobre Gibraltar, en el que señalan su deseo de que los pueblos superen el orgullo nacionalista, reconociendo sin reservas el derecho a la autodeterminación de los gibraltareños, que serán españoles, británicos o simplemente gibraltareños según su propia decisión.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_