Almaraz carece de un plan coherente de emergencia nuclear, según la asociación ecológica Adenex
Si en la central nuclear de Almaraz ocurriera un accidente de características similares al de Harrisburg, los habitantes de la zona carecerían de un plan de emergencia nuclear coherente y organizado que permitiera la evacuación de la zona, según ha denunciado la Asociación para la Defensa de la Naturaleza de Extremadura (Adenex). Los alcaldes de los pueblos próximos a la central nuclear tan sólo han recibido un escueto documento para uso de autoridades locales, en el que se les propone a ellos, que no han recibido ninguna otra instrucción, como responsables de la evacuación, y a los propios vecinos como ejecutores.
El citado documento, dado a conocer ahora por la Asociación para la Defensa de la Naturaleza de Extremadura (Adenex), y que fue elaborado por el Gobierno Civil de Cáceres con fecha de noviembre de 1981, ignora la existencia de una de las principales carreteras de la zona y establece la concentración en la localidad de Navalmoral de la Mata, cuyo centro urbano, al estar incluido en un área circular de 16 kilómetros, debería ser asimismo evacuado, según el organismo oficial que dictó las normas de seguridad norteamericanas a raíz del accidente de Harrisburg.Ni el Gobierno Civil de Cáceres ni la propia central nuclear han hecho nunca público el plan de protección civil de emergencia nuclear que, según la Prensa local, elaboraron junto con delegaciones de los ministerios de Sanidad e Industria, Guardia Civil, Subdirección General de Energía, Junta Regional de Extremadura y Junta de Energía Nuclear. Hasta el momento, sólo se conoce el documento para uso de autoridades locales, que fue remitido a los ayuntamientos próximos a la central nuclear después de las insistentes peticiones de éstos para conocer el plan de emergencia en su totalidad.
"El plan de protección civil de la provincia de Cáceres", comienza el documento, "define la organización y las medidas para hacer frente a situaciones de emergencia, tales como sequías, incendios, epidemias, intoxicaciones, etc. Como parte del mismo se contempla la emergencia nuclear producida por un accidente en la central nuclear de Almaraz".
Falta de coordinación
Consta de doce folios y está estructurado en cuatro capítulos y dos anexos. El primer capítulo establece que "las actuación directa sobre la población estará dirigida por el alcalde, como jefe local de Protección Civil y de acuerdo con las instrucciones recibidas del gobernador civil". El documento no especifica cuáles serán los canales de trasmisión de información a los alcaldes y a la población, que, por otra parte, no han recibido ninguna otra instrucción.El capítulo segundo, el más extenso, dedica tres fallos a enumerar a las autoridades encargadas de "dirigir y participar en el plan provincial de emergencia nuclear". Nada se específica sobre la labor de cada una de estas autoridades. Su coordinación, como critica Adenex, es un misterio. Es en este capítulo en el que se establece Navalmoral de la Mata como lugar de concentración preferente para la población evacuada. El centro urbano de Navalmoral de la Mata, sin embargo, dista tan sólo dieciséis kilómetros de la central nuclear. A raíz del accidente de Harrisburg, en 1979, la Nuclear Regulatory Commision (NRC), organismo oficial que dicta las normas de seguridad nuclear en Estados Unidos, definió como zona de evacuación un área de dieciséis kilómetros, por la exposición directa a las radiaciones alrededor de la central nuclear. De este modo, Navalmoral de la Mata debería ser asimismo evacuado.
Más adelante se especifican las medidas de protección, que tratan de "prevenir antes que curar". Según el Gobierno Civil de Cáceres, ello se consigue a través del control de los accesos, de la permanencia en casas, del control de los alimentos y de la evacuación de la población, como medida última.
El apartado referido al control de los alimentos, no explica ni qué clase de alimentos se debería controlar ni cómo es posible determinar el grado de contaminación de los mismos. El segundo anexo, que define las carreteras que deben cortarse y los desvíos correspondientes, no cita la carretera Plasencia-Navalmoral, que pasa a diez kilómetros de la central nuclear. Según Adenex, "por sí sola esta inconcebible omisión descalifica el plan de evacuación, ya que demuestra que es un trabajo carente de rigor y responsabilidad". La razón de este olvido parece residir en que se trata de una carretera de reciente puesta en servicio y no figura en los mapas antiguos.
Adenex, en su crítica al documento, señala como condición básica para la eficacia de cualquier plan de emergencia el entrenamiento de la población. La legislación norteamericana, según los ecologistas extremeños, exige, antes de la concesión de la licencia de operación, la realización de un simulacro a escala total en el que participen las autoridades locales incluidas en el área de exposición directa (dieciséis kilómetros) y en el área de exposición por ingestión (ochenta kilómetros). La participación pública en estos simulacros es voluntaria. Se establece una periodicidad de cinco años para su repetición. En la central nuclear de Almaraz todavía no se ha realizado ningún ejercicio de evacuación. "Estamos en un escalón demasiado bajo", concluye la Asociación para la Defensa de la Naturaleza en Extremadura, "se niega incluso la publicidad y acceso crítico al plan de emergencia. La población y las autoridades locales afectadas no saben con certeza si existe. Mucho menos en qué consiste".
El último capítulo establece las cuatro fases de actuación durante la emergencia: alerta, alarma, evacuación y recuperación:
"1. El personal de rescate de cada pueblo estará constituido por el alcalde y los concejales".
"2. El jefe del personal de rescate será el alcalde".
"3. Recibida la señal de emergencia del Gobierno Civil, el personal de rescate será convocado por el alcalde en el Ayuntamiento".
"4. El jefe del personal de rescate creará las parejas de rescate".
"5. De acuerdo con las instrucciones recibidas del Gobierno Civil, el jefe del personal de rescate establecerá el plan de evacuación, distribuyendo los medios de locomoción, definiendo la ruta de evacuación y el punto de concentración".
"6. Las parejas de rescate controlarán la evacuación, indicando a los conductores de automóviles si deben volver".
"7. El personal de rescate evacuará el pueblo tras cerciorarse de que no queda ninguna persona".
Estas normas hacen recaer en el heroísmo de los vecinos en un círculo de ochenta kilómetros alrededor de la central nuclear existen más de trescientos municipios de cinco provincias diferentes- el peso de la evacuación. Además, se insinúa la posibilidad de que los vecinos deberán volver en repetidas ocasiones a la zona siniestrada durante la evacuación.
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