Satisfacción en EE UU por el resultado de sus armas en el conflicto de Líbano

El Pentágono parece plenamente satisfecho del resultado de las armas norteamericanas ultramodernas utilizadas en la ofensiva israelí en Líbano. Recientes declaraciones de responsables militares norteamericanos, en especial del general Wilbur Creench, jefe del mando táctico aéreo, van en este sentido.

Todo indica que los expertos norteamericanos extraen de ello una lección esencial, la de que Estados Unidos debe continuar poniendo el acento en el desarrollo y producción de armas basadas en la tecnología más reciente.

Al subrayar que el armamento ultramoderno norteamericano había sido probado en Líbano, el general Creench afirmó recientemente en una conferencia de Prensa que los pilotos israelíes, a bordo de F 15 y F 16 norteamericanos equipados con misiles Sidewinder y Prarrow, abatieron en Líbano 85 Mig 21 y Mig 23 sirios sin sufrir ninguna pérdida en los combates aéreos.

En medios militares norteamericanos se considera que las armas basadas en una tecnología avanzada, que han sido probadas tanto en Líbano como en las Malvinas, ofrecen las mejores posibilidades para equilibrar la ventaja cuantitativa de que disponen los soviéticos.

La revista US News and World Repon adelanta algunas lecciones de las operaciones militares en Líbano que deberían, según los especialistas del Pentágono, incitar a Estados Unidos a perseverar en la vía de la alta tecnología en armamento.

La revista cita la neta ventaja de los cazas israelíes sobre los sirios equipados con material soviético y destaca la rápida destrucción de las rampas de misiles sirios, debida, según los mismos expertos, a la utilización de misiles y equipo electrónico norteamericano. Aviones de reconocimiento del tipo EC 2 Hawkeye habrían permitido a los israelíes localizar con exactitud los objetivos y contribuido a neutralizar los radares sirios, según el semanario.

Se espera que el Pentágono, satisfecho de estos nuevos argumentos, aprovechará la ocasión para pedir el estudio y producción de nuevas armas mágicas. Según la revista los primeros beneficiarios serán los aviones de combate F 15 y F 16, de los que se estudian versiones mejoradas, y el proyecto de bombardero Stealth, invisible a la detección de los radares.