El Gobierno aprobó inversiones por valor de 16.000 millones de pesetas para fomentar la investigación en España

El presidente Calvo Sotelo y su equipo emprendieron unas cortas vacaciones sin haber aprobado, en el Consejo de Ministros celebrado ayer, todos los temas que se encontraban pendientes de resolución. Tan sólo tres capítulos de relativa importancia -inversiones extranjeras, inversiones para proyectos de investigación y etiquetado de productos alimenticios- destacaron en la referencia ofrecida por el secretario de Estado para la Información. Ello significa que, probablemente, el próximo Consejo posvacacional, que tendrá lugar el día 27 de agosto, deberá tratar un largo capítulo de asuntos pendientes.

En el capítulo de inversiones extranjeras, se autorizaron ocho proyectos, por un total de casi trece mil millones de pesetas, destacando el presentado por General Motors, de 5.700 millones. También la firma Westinghouse prevé una importante inversión, por 3.158 millones de pesetas. El secretario de Estado para la Información, Ignacio Aguirre, destacó que esta es una muestra de la "creciente confianza del inversor extranjero en nuestro país".En cuanto a las medidas de apoyo a la investigación, supondrán una inversión, en los próximos cuatro años, de algo más de 16.000 millones de pesetas. Entre estas medidas figuran la aprobación de 204 proyectos de investigación presentados por universidades, Consejo Superior de Investigaciones Científicas y otros centros públicos de investigación de todo el país. Estos proyectos se refieren a los más variados temas, pero entre ellos destacan varios referentes al empleo de tecnologías blandas, como la solar o la biomasa. Dentro de este capítulo, también tienen cierta importancia los planes concertados con empresas privadas, por un valor de mil millones de pesetas. El Consejo aprobó la creación del Centro de Estudios Avanzados de Blanes (Gerona), destinado a investigaciones científicas de muy alto nivel.

En tercer lugar se aprobó un real decreto que establece una norma general de etiquetado, presentación y publicidad de productos alimenticios envasados. Esta normativa, mucho más rígida y completa que la actualmente existente, tiende a una más completa protección del consumidor y, de acuerdo con algunas fuentes, se completará con una persecución más eficaz de las infracciones y falsas informaciones en materia alimentaria. El real decreto aprobado ayer supone que los envases tendrán, en su etiquetado, un mayor número de referencias mínimas en cuanto a composición e ingredientes de los alimentos envasados.

Por lo demás, el Consejo registró escasas novedades, y, según el portavoz del Gobierno, ni se trataron las posibles repercusiones de la depreciación de la peseta frente al dólar -una de las cuales podría ser la subida de la gasolina, a la que el Gabinete se resiste por motivos electorales- ni otros temas previstos. Tampoco se trató de los rumoreados contactos con ETA, de los que dijo Aguirre que "no son negociaciones; se trata de aplicar medidas con carácter individual y aplicar la legislación vigente".

En cambio, sí se registró un triunfal informe presentado por Luis Gámir, ministro de Transportes, Turismo y Comunicaciones, mostrando el incremento en el uso de los transportes por carretera, aéreos y ferroviarios, mientras descendían los marítimos. En el capítulo del turismo, los ingresos en pesetas, durante el período enero-junio, habían ascendido en un 31,2% con respecto al mismo período del año anterior -se trata de cifras brutas, que no tienen en cuenta el aumento de los precios y del índice del coste de la vida en general.

El Consejo de Ministros adoptó, como acuerdo de carácter humanitario, la resolución de invitar a España, durante dos meses, a doscientos niños palestinos, así como enviar varias toneladas de alimentos a Líbano.

Tras el Consejo, la mayor parte de los ministros emprendieron unos días de vacaciones, desplazándose varios de ellos al extranjero. Calvo Sotelo, por su parte, viajó a Palma de Mallorca, para dar cuenta al Rey de lo tratado en el Consejo. A primera hora de la noche, emprendió vuelo a Avilés, desde donde se trasladó en automóvil a Ribadeo, su ciudad natal y lugar donde pasa habitualmente sus vacaciones.

Esquivias Franco, ascendido a teniente general

En el capítulo de nombramientos -no se produjeron algunos esperados relevos en embajadas importantes-, destaca el ascenso a teniente general del general Manuel Esquivias Franco, quien ocupaba el puesto de gobernador militar de Sevilla al producirse el intento de golpe de Estado del 23 de febrero de 1981. De acuerdo con versiones generalmente informadas, el general Esquivias jugó un importante papel en el acatamiento de la legalidad constitucional por parte de II Región Militar. En la actualidad, desempeñaba la Jefatura de Artillería del Ejército.También fue nombrado director general de Servicios del Ministerio de Cultura Juan Junquera González, a quien se consideraba políticamente ligado a Rodolfo Martín Villa.

Tampoco se produjeron nombramientos en el Ministerio de Administración. Territorial, pese a hallarse este departamento pendiente de reestructuración, tras el nombramiento de Luis Cosculluela como nuevo ministro, en sustitución de Arias-Salgado.