Marruecos considera como victoria propia lo sucedido en Trípoli

Marruecos acogió ayer con euforia, y desde luego como una victoria propia, los resultados de la fallida XIX cumbre de la Organización para la Unidad Africana (OUA), de Trípoli.En un extenso editorial, como es su costumbre, el ministro sin cartera y director del diario oficialista Le Matin, Ahmed Alaui, afirmó ayer que se trata de "una victoria política africana del rey Hassan II y una derrota de Gadafi".

"El Consejo de Ministros de la OUA, que se reúne tradicionalmente antes de cada cumbre, no pudo hacerlo por falta del quórum que prescribe la carta de la OUA, y, por tanto, en Trípoli no hubo ninguna reunión legal", agregaba Alaui en su citado editorial.

"Las reuniones celebradas por los países que acudieron a la capital libia han ido contra todos los usos y costumbres de la OUA, y el llamado grupo de los veintiséis (países que apoyan la admisión de la RASD como 51 Estado miembro), y que en verdad no fueron más que veinte, al constituirse en clan, ha asestado un golpe importante en la unidad de Africa", concluye Le Matin.

De acuerdo con la Prensa marroquí, en general, el mismo fracaso del Consejo de Ministros se reprodujo con respecto a la cumbre y "Gadafi se ha quedado sin cumbre y sin presidencia de la OUA".

Los países que en esta oportunidad no lograron reunir el necesarío apoyo africano para llevar adelante su idea de hacer reconocer a la RASD saharaui como 51 Estado deberán explicar por qué, después de haber batallado durante seis largos años por lograr de Marruecos la aceptación de un referéndum de autodeterminacíón para los saharauis, creyeron oportuno considerarlo superado, una vez aceptado por el rey Hassan II.