El presidente de Costa Rica denuncia un compló izquierdista

El presidente de Costa Rica, Luis Alberto Monje, denunció en la noche del pasado jueves la existencia de una "conspiración comunista apoyada en el extranjero" para acabar con el régimen democrático.

Luis Alberto Monje, cuyo Gobierno mantiene una línea resueltamente anti-comunista, aseguró que estos grupos armados, que totalizarían 4.000 hombres, se encuentran en diferentes regiones del país con la intención, de "sembrar la anarquía y desestabilizar la democracia". El presidente añadió que, por razones de seguridad, no se darán detalles sobre la estrategia a seguir por las autoridades para hacer abortar este plan.

Monje denunció la participación en el compló del Partido Comunista de Costa Rica, apoyado desde Nicaragua y Cuba.

Un día antes, el ministro costarricense de Asuntos Exteriores, Fernando Volio, precisó que esos 4.000 hombres se disponían a dar un golpe de Estado el próximo mes de septiembre. Un diputado de la coalición de izquierda costarricense "Pueblo Unido", Arnoldo Ferreto, calificó estas acusaciones de "absurdas y ridículas".

Las revelaciones sobre este compló coinciden con duras acusaciones lanzadas por Costa Rica contra el vecino Gobierno de Nicaragua. La pasada semana, el Gobierno de San José expulsó a tres diplomáticos nicaragüenses implicados aparentemente en un reciente atentado perpetrado en la capital costarricense.

Nicaragua reaccionó expulsando a tres diplomáticos costarricenses destacados en Managua después de una dura nota dirigida al presidente Monje en la que se le acusaba de "querer convertir a la revolución sandinista en culpable de todos los males que aquejan a la economía de Costa Rica".

El país centroamericano sufre una inflación del 100%, su moneda, el colón, se ha devaluado en un 700% respecto al dólar y la deuda externa es de 4.000 millones de dólares.