El humor y la investigación teatral se mezclan en el Festival de Aviñón
El Festival Internacional de Teatro de la ciudad francesa de Aviñón celebra su última semana con estrenos en los que se combina el humor, en el que el actor italiano Vittorio Gassman ha sido principal protagonista, con la investigación escénica. Los espectáculos siguen surgiendo, la programación oficial no se altera a excepción de algunas actuaciones que ven retrasados sus estrenos a causa de la lluvia y el Festival Off, que acoge constantemente a grupos provenientes de todo el mundo.El primer domingo de agosto, por ejemplo, la oferta fue desbordante: 110 espectáculos en menos de veinticuatro horas, a los que habría que añadir espontáneos callejeros. Estos animadores de calle terminan echando por tierra el programa previsto para la jornada por los espectadores que acuden al festival. De nada sirve la preparación cuidadosa y meticulosa de aquello que se ha seleccionado para ver a lo largo del día. A la hora del traslado de una sala a otra es inevitable cruzar por plazas y esquinas en las que se tropieza con espectáculos frescos, llenos de humor y que en muchas ocasiones ofrecen un rigor teatral y una calidad que impide continuar el camino hacia el teatro previsto.
El festival ha ofrecido interesantes estrenos en su última semana. Dentro del campo de la música, el cineasta y músico norteamericano David Hykes trajo por primera vez a Aviñón al Harmonic Choir, grupo creado por él en 1975 y que investiga desarrollos sonoros del canto Höömi de Mongolia. El grupo atrajo numerosa atención tanto por la gran riqueza sonora del espectáculo, como por el hecho de realizarse esta actuación en la capilla del Palacio de los Papas.
La danza fue protagonista especial con la llegada del grupo japonés Dairakuda Kan, del coreógrafo Maro Akaji. Todo un espectacular montaje que mantiene numerosos elementos de la danza clásica japonesa, a los que se ha importado la gestualización del ballet contemporáneo europeo.
Las marionetas vuelven a sorprender al igual que en semanas anteriores lo hicieron los títeres del grupo holandés Triangle. En esta ocasión fueron las pequeñas piezas de museo del marionetista japonés Jusaburo, que acude al festival con tres montajes diferentes, todos ellos inspirados en la historia de Japón y con claras reminiscencias del teatro tradicional japonés: Nö, Bunraku y Kabuki. El teatro circo se despide de la programación oficial del festival de la mano de los más relevantes protagonistas, el gran Magic Circus, que bajo la dirección de Jerome Savary presentó Noel en el frente y La historia del soldado, piezas teatrales en las que se conjuga magistralmente la interpretación con la acrobacia, la danza con las técnicas de narración cinematográficas, la charanga circense llena de estridencia con imágenes llenas de magia y encanto.
Pero, sin lugar a dudas, la mayor atención de la semana pasada ha sido la acaparada por la llegada del actor italiano Vittorio Gassman para presentar su espectáculo Gassman en la subasta. Gran desconocido por el público como hombre de teatro, el actor italiano confirmó una vez más que sobre un escenario y en directo es donde tiene más que ofrecer.
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