_
_
_
_

Los impuestos indirectos cubrirán este año el bache de 120.000 millones esperado en los directos

Los impuestos directos, y en concreto los de renta y sociedades, depararán a Hacienda unos 120.000 millones de pesetas menos de lo presupuestado para este año, según las últimas estimaciones oficiales. El agujero será cubierto en gran parte por los indirectos. Así pues, es muy probable que se cumpla el presupuesto de ingresos totales. Pero ello, si se mantiene la tendencia actual, reafirmará las opiniones de quienes lo consideraron regresivo, al interrumpir por segundo año el avance de los impuestos directos sobre los indirectos.

En los seis primeros meses del año, la recaudación fiscal neta contabilizada por Hacienda ascendió a 1.223.240 millones de pesetas, con incremento del 20,91% sobre el mismo período de 1981. Los datos confirman las impresiones de que el fisco no sufre la actual recesión económica, y permiten esperar que el año termine con una recaudación fiscal similar a la presupuestada: 2,4 billones de pesetas; es decir, que el temido déficit no se engrosará por este motivo. Incluso sería superada en más de 30.000 millones si se pudieran extrapolar las cifras del primer semestre.Por impuestos, el de la renta de las personas físicas ha aportado hasta finales de junio 379.911 millones de pesetas, con incremento del 6% sobre las mismas fechas del pasado año, pese a que ahora, por primera vez, no se cuenta este y otros impuestos cedidos al País Vasco y Cataluña. El de sociedades aumentó el 18,6% (hasta 72.389 millones de pesetas), el de sucesiones otro 7,66 (hasta 7.311 millones de pesetas), y el de patrimonio de las personas físicas el 50,26% (hasta 7.579 millones de pesetas). En total, los directos han crecido el 7%, aproximando su recaudación al medio billón.

Aumenta el gasto individual

Pero es el capítulo de indirectos el que ha ofrecido mayores crecimientos absolutos y relativos. Los impuestos de transmisiones y actos jurídicos documentados aumentaron su recaudación el 24% (hasta 66.620 millones), el de tráfico de empresas un 68,7% (hasta 125.591 millones), y el de lujo un 25% (hasta 75.972 millones). La excepción ha estado en el de petróleo y derivados -casi todo gasolinas-, que ha descendido un 6,42% (hasta 71.733 millones), como consecuencia de una baja similar en los consumos de carburantes.Para un alto cargo de Hacienda, la explicación del comportamiento expansivo de la recaudación -es muy probable que su incremento en 1982 supere al 19,6% del pasado ejercicio, que supuso cierta desaceleración- está en el alza de tipos, prácticamente nula o irrelevante. A su juicio, debe buscarse en que las empresas no consiguen engrosar los beneficios y los españoles se han lanzado al gasto.

En cualquier caso, los últimos datos han fundamentado las previsiones de recaudación de Hacienda para todo el año, que suponen una sensible revisión de la estructura de ingresos hecha hace casi un año, con los Presupuestos del Estado para 1982. En síntesis (véase cuadro adjunto), las nuevas estimaciones oficiales muestran que los impuestos directos depararán unos 120.000 millones de pesetas menos de lo presupuestado (76.305 menos en renta y 44.652 en sociedades o impuesto sobre los beneficios). Tal desviación se espera que sea cubierta por los indirectos, en especial por el de tráfico de empresas, que grava las ventas (85.714 millones más de lo presupuestado), y por el de lujo (30.678 millones más).

La nueva estimación de ingresos por renta, de confirmarse, supone que sólo se conseguirá un 91,47% de lo presupuestado. El menor cumplimiento lo registraría, sin embargo, dentro del capítulo de impuestos directos, el de sociedades, con un 79,18%. Por el contrario, la recaudación de tráfico de empresas alcanzaría el 140,93%, y el de lujo el 119,37%.

No, todos los responsables de Hacienda suscriben, sin embargo, estas impresiones. El inspector general, por ejemplo, ha señalado a preguntas de este periódico que las cifras del primer semestre no son representativas en sociedades, porque el grueso de las liquidaciones se realiza en julio. En cuanto a renta, dijo que puede suceder lo contrario, al haber terminado, en julio el plazo de declaración y quedar sólo las retenciones, pero que se oberva una mayor conciencia fiscal.

Segundo año de regresividad

Sea como fuere, la nueva estimación de Hacienda refuerza todavía más la tendencia de los presupuestos 1982 a la mayor aceleración de los impuestos indirectos que de los directos. Los primeros iban por los presupuestos un 22,5%, frente al 18,2% de los segundos. De esta forma, la recaudación por directos iba a ser un 10,9% superior, porcentaje lejano al 17,8% que alcanzaron en 1980, año a partir del cual -en 1981 se perdieron cuatro puntos- terminó la progresividad entendida como aumento de los directos sobre los indirectos, que fue impulsada fuertemente por la reforma fiscal, desde 1978 a 1980.El fenómeno fue especialmente esgrimido por la oposición con motivo de la presentación de los presupuestos. Sin embargo, los responsables de Hacienda no admiten que tal evolución suponga una regresión en el objetivo de la reforma fiscal -que paguen más quienes más tienen-, ni mucho menos las connotaciones peyorativas de contrarreforma. Para ello, ofrecen índices y datos sobre recaudaciones hasta 1981, -así como su comparación con otros países europeos.

Sin entrar en la consideración de regresiones o progresiones, el propio informe anual del Banco de España sobre la economía española en 1981 comenta así el fenómeno en su página 142: "El crecimiento de los impuestos sobre la renta y el patrimonio ha supuesto una caída muy fuerte con relación a las tasas de crecimiento del año anterior y precedentes, al tiempo que se ha quebrado la trayectoria de los últimos años, en los que los gravámenes sobre la renta y el patrimonio avanzaban a un ritmo más rápido que los relacionados con la producción y las importaciones. Esa ruptura estaba contemplada en los presupuestos para 1981, aunque los resultados del ejercicio han excedido en intensidad las previsiones".

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_