Arrecia la presión civil sobre el poder militar boliviano
Las fuerzas políticas civiles de Bolivia, partidos y sindicatos, arrecian sus presiones sobre la cúspide militar para que las fuerzas armadas entreguen cuanto antes el poder a los civiles.
Sin embargo, el nuevo presidente, general Guido Vildoso Calderón, apoyado por otros altos mandos del Ejército, se ha ratificado en su decisión "irrevocable" de convocar las elecciones legislativas en abril de 1983.
El jueves, la Central Obrera Boliviana declaró el estado de "emergencia", en momentos en los cuales Vildoso, con tan sólo nueve días en el poder, hacía frente a su primera crisis con el relevo de los ministros de Información e Industria.
El panorama se complica aún más a raíz de unas declaraciones del ex presidente y general Luis García Meza, quien afirmó que "no hablaba en broma" al anunciar su deseo de asumir la jefatura del Ejército boliviano, cargo que ocupó antes de acceder a la presidencia mediante un sangriento golpe de Estado en julio de 1980.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
