Nicaragua advierte a Honduras del peligro de guerra entre ambos países

El ministro del Interior nicaragüense, Tomás Borge, ha advertido a Honduras que los "constantes ataques" contra el pueblo nicaragüense que los ex guardias somocistas realizan desde el otro lado de la frontera "podrían provocar un enfrentamiento armado entre ambos países".La grave advertencia coincide con una minicrisis diplomática entre Nicaragua y Costa Rica, de donde han sido expulsados tres diplomáticos nicaragüenses, a los que las autoridades costarricenses acusan de realizar acciones terroristas.

Los tres expulsados -el primer secretario de la Embajada, un agregado y un asistente de la oficina consular- lo han sido por su presunta participación en un atentado que destruyó completamente la oficina de la compañía aérea hondureña Sahsa. El Gobierno sandinista, como respuesta, ha decidido expulsar a tres diplomáticos costarricenses.

El atentado fue llevado a cabo por un colombiano, quien, una vez detenido, afirmó que había puesto la bomba por orden de los servicios secretos del régimen sandinista.

Este incidente se produce en la víspera de la llegada a San José de una comisión nicaragüense que va a examinar, junto con las autoridades de Costa Rica, las continuas protestas de estas últimas contra las incursiones en su territorio de fuerzas sandinistas a la búsqueda de elementos contrarrevolucionarios.

El Gobierno sandinista, ante esta situación, que califica de cerco diplomático y militar, ha decidido prorrogar durante seis meses el estado de excepción. Esta medida, dicen las autoridades de Managua, pretende proporcionar un "instrumento legal para afrontar las acciones de los ex guardias somocistas".

Guerra

Las acciones militares de los antisandinistas, en su mayoría desarrolladas desde terreno hondureño, la última de las cuales ha sido la matanza de campesinos de San Francisco del Norte, acción reivindicada por la Fuerza Democrática Nicaragüense, han llevado al ministro del Interior de Nicaragua a avisar a Tegucigalpa de que "podrían llevar a un enfrentamiento armado entre ambos países".El comandante Borge ha acusado a Estados Unidos y a la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de orquestar estos ataques y de estar preparando "la invasión silenciosa" de Nicaragua. Borge ha subrayado que América Central se encuentra virtualmente en estado de guerra, y ha advertido que "los que buscan crear esta situación en Nicaragua van a perder".

El Gobierno hondureño, por su parte, denuncia "la actitud belicosa" de Nicaragua y manifiesta estar dispuesto "a defender su integridad territorial y la paz del pueblo hondureño".

Tegucigalpa acusa a Managua de efectuar "agresiones contra territorio hondureño y apoyar a la guerrilla antigubernamental hondureña". "De hecho", manifiesta el Gobierno hondureño, "el propio comandante Daniel Ortega ha reconocido durante su viaje a Europa que Nicaragua se veía obligada a sostener a las guerrillas hondureñas".