_
_
_
_
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

La guerra irano-iraquí

Hablar en Occidente de Jomeini, de su revolución islámica y de la guerra irano-iraquí es algo sumamente difícil después de tres años de falsas propagandas antijomeinistas, en parte manejadas y en parte ignorantes de la realidad islámica, donde el Islam es algo más que una simple religión.Que estemos de acuerdo o no con Jomeini y su revolución es un asunto particular de cada cual, porque él la hizo en su país, y nos guste o no, es un asunto interno iraní, y aunque el imán ha repetido que no va a exportar la revolución, sus vecinos están en alerta porque no conrian en sus pueblos, ni sus pueblos confian en ellos, y quieren, injustamente, cargar sus problemas internos a Jomeini.

Con respecto a la guerra con Irak, todo el mundo sabe que fue impuesta a Irán en contrá de su voluntad, al cruzar el Ejército de Saddam sus fronteras y destruir su economía, financiado por los países del golfo con cifras astronómicas que si fueran empleadas en sanidad y educación salvarían a millones de árabes de la vida infrahumana que viven, y aunque como árabe comparto los derechos nacionales de Irak, nadie duda de q ue éstos no fueron la razón real, y tampoco el modo de pedirlos fue el más adecuado, precisamente cuando Irán se convierte de antiárabel en pro árabe, y tampoco engaña a nadie el intento de ofrecer esta guerra como entre árabes y persas o entre sumitas y chiitas, o el extraño arabismo y sospechoso islamismo- de algunos que sólo se manifiesta contra Irán y luce por su ausencia cuando están en el medio otros, y el ejemplo de Líbano es más que suficiente, donde miles de árabes y, por más señas, sumitas aislados del mundo en Beirut oeste y castigados inhumanamente bajo una indiferencia muy significativa.

Aunque es inaceptable hacer una guerra causando cientos de miles de víctimas y destruyendo a dos países, y cuando el viento está en contra pedir el alto fuego, como si nada ha ocurrido; este holocausto, a pesar de todo, debe de parar, porque estas pérdidas de vidas inocentes no hay razón en el mundo que las pueda justificar, pero es preciso aclarar que Jomeini y su revolución son las víctimas de este rompecabezas del, golfo, por cometer el mortal pecado de intentar salir de la órbita de las dos superpotencias./

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_