Bonn califica de ilegal el embargo sobre el gasoducto soviético

El embargo norteamericano contra las empresas europeas que proporcionan material para la construcción del gasoducto soviético "es contrario al derecho internacional", declaró ayer Otto Schlecht, secretario de Estado del Ministerio de Economía de la República Federal de Alemania, al diario Bild Zeitung, en una entrevista que publica en su edición de hoy. Schlecht añadió que "el Gobierno federal se felicita de todas las decisiones de las empresas europeas que se han comprometido a cumplir sus compromisos en la construcción del gasoducto".

Esta ha sido la declaración más contundente del Gobierno federal en torno a la polémica euro-norteamericana surgida tras el embargo decretado por Washington a las empresas europeas que disponen de licencias norteamericanas.

La posición gubernamental es un refuerzo a la decisión de algunas firmas de la República Federal de Alemania que, como la AEG Telefunken, han proseguido la construccíón de turbinas, rotores y otro material destinado al gasoducto siberiano.

Lentitud de EE UU

El ministro norteamericano del Tesoro, Donald Regan, anunció ayer que la Administración norteamericana "no reaccionará con rapidez" al anuncio de que Francia e Italia harán caso omiso del embargo decretado por Washington.

Regan, entrevistado por la cadena de televisión CBS, dijo que el Gobierno norteamericano estudiará muy detenidamente la negativa europea a observar el embargo antes de imponer sanciones a las empresas que colaboran en la construccíón del gasoducto siberiano.

Respondiendo a las críticas del ministro de Exteriores francés, Claude Cheysson, de que Washington conculca los principios de la economía de libre mercado, Reagan esgrimió el argumento de que "hay algo más importante que el libre comercio: países libres" y sostuvo que cualquier mejora económica de la URSS "es una amenaza para nosotros