La universidad, más cara todavía

El aumento de las tasas universitarias entre un 15% y un 20% debe considerarse como otro factor negativo que añadir a la problemática siempre candente de la enseñanza. Tanto más cuando desde el curso 1976-1977 el incremento de dichas tasas no se ha interrumpido prácticamente, de manera que la totalización de los aumentos equivale a un práctico ciento por ciento. ( ... )La cuantía de la subida ha sido, pues, espectacular, y los incrementos previstos para el próximo año harán más dificultoso el acceso a las enseñanzas superiores, sobre todo si se tiene en cuenta el factor tan negativo que es la crisis generalizada que afecta a todas las economías, incluida -por supuesto- la doméstica.

Quizá esta consideración haya movido a la introducción de la novedad que es la posibilidad del pago fraccionado de las tasas. Claro que, según se especifica, la autorización para esta forma de pago queda al arbitrio de los rectores, que la concederán previa solicitud de los alumnos y por causas debidamente justificadas. De todos modos, como el priinero de los plazos no podrá ser en ningún caso inferior a un 50% de la cuantía, y el segundo deberá abonarse antes de la fecha del 20 de diciembre del año en que comienza el curso académico, su efectividad sobre las economías familiares resultará bastante relativa.

, 24 de julio